Puntuales, minutos antes de la hora de la citación, Patricia Bullrich y el presidente Alberto Fernández -respectivamente- llegaron al juzgado civil 21 para participar de una audiencia de mediación. La convocatoria se dio en el marco de una denuncia realizada por el jefe de Estado a la dirigente del PRO en virtud de declaraciones vinculadas a las negociaciones para comprar vacunas en medio de la pandemia de coronavirus.
La Policía montó un operativo especial de seguridad con vallas, lo que generó el malestar de un grupo de “mujeres republicanas” que todos los martes suelen manifestarse en el lugar. Esta vez, aplaudieron a Bullrich cuando pasó a su lado y apuntaron contra Fernández por la Fiesta de Olivos y el desenlace judicial que tuvo ese caso. A pocos metros, otro grupo de personas que porta una bandera con la leyenda “Alberto es unidad” aplaudió al mandatario en su llegada.
Fernández y Bullrich no se vieron las caras, según confirmó la ex ministra de Seguridad. “El Presidente se escondió”, aseguró la dirigente opositora, quien ratificó sus dichos ante la Justicia.
El caso
Fernández avanzó en una demanda contra Bullrich por $100 millones luego de que la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri dijera públicamente que funcionarios del Frente de Todos habían pedido coimas a ejecutivos de Pfizer para la adquisición de inoculantes.
La audiencia se realiza en la calle Talcahuano 490, donde funciona tribunal a cargo de Luis Saénz. El jefe de Estado se presentó acompañado por su abogado Gregorio Dalbón. La demanda busca que Bullrich se retracte de sus dichos o pague los daños de esa aseveración.
Ya en la mediación previa a la demanda, no hubo acuerdo. Ahora, se realiza esta consulta de conciliación dentro del expediente. Si sigue sin haber acuerdo, se abre el caso a prueba en donde el jefe de Estado busca un resarcimiento de 100 millones de pesos, según hizo publico su abogado, con el fin de que sean donados.
Lo que provocó el inicio de esta demanda fueron los dichos de Bullrich el año pasado en el canal La Nación+. “La actitud de González García fue intentar tener un retorno. Eso el Presidente no lo ignoraba”, dijo la titular del PRO en referencia a la negociación entre el ex ministro de Salud y el laboratorio Pfizer para comprar sus vacunas contra el coronavirus.
Tanto Fernández como González García y el laboratorio desmintieron a Bullrich. “Pfizer no ha recibido peticiones de pagos indebidos en ningún momento. Por otro lado, la compañía no cuenta con intermediarios, distribuidores privados o representantes para la provisión de vacuna COVID-19″, sostuvo el laboratorio a través de un comunicado. También lo hizo el gerente general de Pfizer, Nicolás Vaquer, cuando expuso a principio de mes en el Congreso Nacional. Por su parte, González García también recurrió a la Justicia. “Considero que la denuncia de Bullrich es de una gravedad espantosa. Quiero hacerle todas las demandas que se pueda. No puede pasar esto”, dijo el ex ministro de Salud.
En aquel momento, la titular del PRO ratificó sus dichos en la red social Twitter: “No firmar el contrato es el hecho de corrupción. A partir de ahí, montaron la mentira de que Pfizer pedía condiciones leoninas, mientras les vendía a todos nuestros vecinos en condiciones aceptables. Los argentinos estamos destruidos, encerrados, sin educación y sin trabajo. Y este gobierno, una vez más, abandonó a la sociedad a su propia suerte. Y eso tendrán que explicarlo ante la Justicia. El comunicado de Pfizer no niega nada de lo que yo digo. Por lo tanto, yo reafirmo mis dichos”.
Inicialmente, apenas se anunció la demanda, hubo una obligatoria mediación en donde no hubo acuerdo. Vía zoom, frente al jefe de Estado, Patricia Bullrich ratificó sus dichos. “Terminó la audiencia sin acuerdo. Respetaremos la confidencialidad en el contenido de la misma. El Presidente de la Nación @alferdez recurrirá a la Justicia Civil. Etapa terminada”, publicó Gregorio Dalbón, abogado de Alberto Fernández, en su cuenta de la red social Twitter, aquel 18 de junio del 2021. Lo que sucederá mañana es la etapa judicial: la conciliación para verificar si las dos partes se mantienen en su postura. La de Bullrich de ratificar su acusación, la del presidente de avanzar con la demanda civil.
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