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México le ganó a Nigeria con gol de Santiago Giménez, el argentino que tiene una camiseta de Messi y sueña enfrentarlo

Con un gol del argentino Santiago Giménez y un gol en contra del nigeriano William Troost, México derrotó 2-1 al país africano, en un partido de preparación rumbo al Mundial de Qatar 2022, donde los del Tata Martino compartirán el grupo C junto a la Argentina, Arabia Saudita y Polonia.

Giménez, hijo del recordado ex Boca, Christian “Chaco” Giménez, se anotó en el marcador a los 12 minutos del primer tiempo, con un gol de goleador, aprovechado un centro y las dudas del arquero rival. En el complemento, Troost pifió y le dio la victoria al equipo americano, que no convenció ante una selección de bajo nivel, que no estará en el Mundial.

El Tri comenzó su fogueo para el Mundial de Qatar con este amistoso disputado en Arlington, Texas, y el jueves seguirá su gira por Estados Unidos jugando ante Uruguay en Arizona.

Giménez, artillero de Cruz Azul, aprovechó un error de la zaga nigeriana para convertir con un tiro por el primer poste.

Las Águilas Verdes empataron a los 54, luego de un centro por izquierda. Cyriel Dessers conectó un remate de cabeza que el portero Rodolfo Cota desvió, pero la pelota se fue al fondo de las redes.

México retomó la ventaja cuando Troost erró luego de un remate de cabeza que pegó en el travesaño y la metió en su propio arco.

La selección dirigida por Gerardo Martino debutará en el Mundial el 22 de noviembre, con un encuentro ante Polonia y el 26 deberá enfrentar a los de Scaloni por la segunda jornada.

Santiago Giménez, de Cruz Azul, celebra un gol ante Atlas. Foto: EFE/ José Méndez.

Santiago Giménez, de Cruz Azul, celebra un gol ante Atlas. Foto: EFE/ José Méndez.

La historia de Chaco Giménez

Christian Giménez es aquel delantero que apareció en la Primera de Boca en tiempos de su adolescencia, en 1998. Y lo es más allá de que el primer día del último febrero cumplió 36 años: Chaco -como le dicen por cuestión de origen desde que se hospedaba en la pensión de Casa Amarilla- mantiene aquella sencillez y aquella humildad que ofrecía en cada diálogo con Carlos Bianchi, el primer entrenador que lo marcó, que lo impulsó.

Pasó de todo en su recorrido como futbolista, una profesión de la que se despidió en 2018, a los 37 años, jugando para Pachuca. Hay un par de datos que retratan su éxito: ganó siete títulos continentales (dos Libertadores con Boca, una Sudamericana y cuatro ConcaChampions) y fue convocado por dos seleccionados nacionales, el de Argentina y el de México. Jugó 14 años en el país azteca y es uno de los extranjeros con mayor trayectoria y de los más respetados.

“Es uno de esos jugadores que se agradece que vengan a nuestro país. Siempre deja todo, el corazón entero en la cancha. Se parte el alma por cada equipo en el que juega. Lo demostró incluso en el seleccionado mexicano: sudó más la camiseta que muchos otros nacidos acá. Es un ejemplo para los mexicanos en general. Por eso lo respetan todos. Y por eso también hoy es ídolo sin discusión en Cruz Azul”, le decía hace unos años a Clarín el periodista local Jaime Luna.

Del llamado de Diego a la habitación con Messi

“Me hacen sentir muy bien acá desde siempre. Soy mitad argentino, bien de Chaco; y mitad de este país tan querible y tan hermoso. México es una ciudad muy linda. Su gente es maravillosa. Y hay de todo para hacer: en cultura, en deporte, en lugares para comer, para visitar, en educación”, decía Giménez, que terminó quedándose a vivir en la tierra azteca.

Papá Christian y su hijo santiago jugaron juntos en Cruz Azul.

Papá Christian y su hijo santiago jugaron juntos en Cruz Azul.

En 2009, al Chaco lo convocó Maradona para la Selección Argentina. “Sí, fue algo increíble. De lo mejor que me pasó en mi carrera. No lo podía creer”, expresó el exfutbolista en una charla con este diario.

A pesar de que no jugó en aquella convocatoria, guarda un hermoso recuerdo del llamado de Diego: “Yo había escuchado rumores. Pero nada confirmado. Y un día, cuando ya me había ido a dormir, me suena el teléfono. Por primera y única vez lo había dejado encendido de noche. Del otro lado, una voz ronca me saluda. Era Diego. Me preguntó si quería jugar en la Selección. Que quería que estuviera en el partido en Quito, porque yo estaba acostumbrado. Y le dije que iba caminando o nadando, pero que iba seguro… Imaginate, para mí Diego era y es palabra santa. Me emocioné mucho. Lloramos con mi señora y cuando le conté a mi mamá”.

Christian y Santiago, juntos con el uniforme del Cruz Azul.

Christian y Santiago, juntos con el uniforme del Cruz Azul.

Y le tocó el privilegio de compartir habitación con Lionel Messi, nada menos. “Fue una experiencia inolvidable. Me tocó en la habitación con el mejor futbolista del mundo: con Messi. Y yo ya en esa época me derretía por Messi. Un fenómeno”, contaba el Chaco, feliz.

“Me encontré con un tipo muy agradable. Me recibió de la mejor manera. Yo pensaba que ni me conocía. Pero lo admiraba tanto que no me podía soltar, no podía ser yo. Cuando terminó el partido en Ecuador, en el que no pude estar ni en el banco por una molestia muscular, me trajo su camiseta autografiada. Y me dijo: ‘Tomá, es para tu hijo'”.

Capricho del destino, Santiago podrá cruzarse con Lionel cuando la Argentina enfrente a México el 26 de noviembre, por la segunda jornada del Grupo C del Mundial de Qatar 2022.

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