En el marco de reconocimiento de los secuestros perpetrados por las extintas Farc han salido casos de profunda conmoción para las víctimas y los comparecientes. Uno sensible, tal como se le notó a Pastor Alape -señalado de haberlo perpetrado-, fue el secuestro del entonces jefe de extranjería del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Ramiro Carranza Coronado, quien fue retenido ilegalmente el 2 de septiembre de 2001 en el municipio de Puente Quetame en Cundinamarca, mientras se encontraba en la finca que tenía en la zona rural de ese municipio.
En el segundo día de las audiencias de reconocimiento del exsecretariado de las Farc con fines de extorsión siguió revelando nuevas informaciones de los objetivos que tendrían los secuestros en el marco del conflicto. De esta manera se logró determinar que para la liberación de Ramiro Carranza pedían una suma de 600 millones de pesos.
“Esto es muy potente, porque es como mirarnos en un espejo. Era lo que condenábamos, rechazábamos de otros actores armados y hoy nos estamos encontrando con nuestra propia verdad”, dijo Alape al iniciar su intervención.
En medio de esta comparecencia, Pastor Alape no pudo contener la conmoción ante el recuerdo de uno de los casos de secuestro que más lo impresionó, tal como lo dijo en medio de su intervención.
En un tono sereno indicó: “Quiero traer un caso que me ha golpeado más porque me decía: ¿A dónde vamos a llegar como organización?”, tras una prolongada pausa, Pastor Alape, continuó diciendo para quebrar en llanto: “El caso del poeta Carranza, el hermano de María Mercedes Carranza. Es que nos metimos con el arte, con la cultura”.
Se debe recordar que el secuestro lo llevó a cabo el frente 53 de las extintas Farc en el año 2001. Sin embargo, el funcionario murió a principios del año 2003 cuando era trasladado de campamento.
En 2008 alias Edgar, uno de los carceleros de Ramiro, le contó a Jineth Bedoya, periodista de El Tiempo de los últimos días de la víctima: “Estaba muy enfermo, su suerte era morirse. Había días que no recibía comida y yo creo que los pulmones los tenía reventados, porque le dio una gripa y una tos muy machas. Es que en el campamento donde estábamos hacía mucho frío y el hombre también tenía como enferma el alma”.
La familia Carranza está a la espera de que en estas audiencias que se realizan en el marco del caso 001, que corresponden a los casos de secuestro con fines de extorsión, informen el lugar exacto donde reposan los restos de su pariente, pues hasta el día de hoy se desconoce en dónde fue sepultado.
En el curso de la audiencia y tras el reconocimiento de otros secuestros perpetrados por el antiguo grupo guerrillero, Alape pidió perdón por el flagelo del cautiverio de las víctimas que no se encontraban presentes en la audiencia, dentro de ellas José Cardona, a quien el otrora integrante del secretariado custodió en su cautiverio: “Pido perdón a José Cardona que estuvo secuestrado por el cuarto frente en 1983, a quien me tocó pagarle guardia”, dijo.
Para concluir, se refirió a otros secuestros en los que tuvo participación como carcelero o como miembro de la entonces dirigencia de los subversivos, en el que están reconociendo su participación y entregando información a las víctimas de las circunstancias en las que se dieron esta serie de secuestros.
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