Leonardo Padura, ese escritor cubano de novelas, cuentos y ensayos que a través de sus historias ha logrado contar un país y varias épocas, será desde este domingo columnista de Infobae Leamos. En sus textos podrán leerse recomendaciones de los libros de otros autores. Sus por qué sobre adentrarse en la obra de algún escritor o escritora de esos que valen la pena.
Padura, que estudió Literatura Latinoamericana, se formó como periodista en su Habana natal durante los 80 y en 2015 ganó el Premio Princesa de Asturias de las Letras, es un buceador de historias de esas que están basadas en hechos reales y también un creador de tramas, sobre todo policiales, que sirven para que lo que se luzca sea el trasfondo social y político en el que transcurre la narración.
La revista literaria El Caimán Barbudo y el periódico Juventud Rebelde fue donde hizo sus primeras armas en la escritura, y luego se desarrollaría como ensayista, novelista y autor de guiones audiovisuales. A mediados de los 80, escribir periodísticamente sobre hechos culturales e históricos lo “entrenó”, según él mismo ha contado, narrar en clave literaria. Fue por esos años que empezó a escribir la primera novela protagonizada por Mario Conde, su emblemático detective inventado. Su obra es variada en cuanto a temas y géneros, y algunos de sus libros pueden conseguirse en formato digital en BajaLibros.com.
Publicada en 2009, la novela es sobre todo una indagación histórica sobre uno de esos personajes que cambian la historia. O mejor dicho, sobre dos. Uno es León Trotski, el líder de la Revolución Rusa luego obligado al destierro y asesinado por la Unión Soviética de Stalin. El otro hombre importante de la historia es Ramón Mercader, nada menos que el asesino de Trotski.
En la historia que Padura contó en el libro que le valió popularidad internacional, un enigmático hombre pasea a sus dos galgos rusos por la playa de La Habana y un veterinario bastante aburrido de su oficio y con serias ganas de ponerse a escribir empieza a tirar de la punta del ovillo. Es así que accede a los detalles más minuciosos de la historia que une a víctima y victimario de uno de los crímenes más resonantes del siglo XX. ¿Cómo se entrelazan las vidas de esos dos hombres antes de que llegue el punto cúlmine? De todo eso se ocupa Padura.
Se trata de la última novela publicada por Padura: vio la luz en 2020. Se trata también de un libro que se pregunta qué es el exilio, cómo se siente el desarraigo y cuánto pueden sostenerse los amores -la familia y los amigos- cuando hay que mudarse cada uno a un punto distinto del planeta. Es decir, cuando se conforma una diáspora.
En Como polvo en el viento, Adela es una joven neoyorquina de ascendencia cubana que se muda a Miami para convivir allí con un joven habanero recién llegado a los Estados Unidos. Por todo eso, la madre de Adela rechaza a Marcos aunque eso implique un enojo de su hija de un año de longitud. Marcos le muestra a Adela fotos de la infancia en la isla, rodeado de su familia y de los amigos de sus padres. Todo transita las mieles de la nostalgia hasta que Adela reconoce entre las fotos una cara demasiado familiar. Y su propia historia se llena de preguntas.
Hay canciones que además de ser canciones son enormes crónicas. Versos que cuentan una historia de principio a fin. De las que empiezan y terminan en diez minutos o una hora, y de las que describen toda una época. Leonardo Padura parte desde esa convicción para meterse con un género bien caribeño, la salsa, para meterse en ese mismo movimiento en algunas de las historias más íntimas de su Cuba.
En este ensayo publicado en 1997, el escritor cubano refleja sus conversaciones con algunos de los músicos que impulsaron la salsa durante los 70 y también con algunos de los máximos referentes del género, desde Rubén Blades hasta Mario Bauzá, pasando por Papo Lucca, Juan Luis Guerra y Juan Formell, entre otros. Sonando siempre de fondo, como si fueran el leitmotiv de la obra de Padura, Celia Cruz y Tito Puente, tal vez los dos mayores íconos salseros. Con todo eso, logra un libro sobre cómo se construyó la cultura musical latina sobre las décadas finales del siglo XX.
Se publicó en 2013 y se trata de la octava aventura del detective Mario Conde, ese policía borracho, bastante desordenado, melancólico y con ansias de escribir que inventó Padura en 1991. En este libro, el escritor hace una de las cosas que mejor le sale: fusionar la novela con los acontecimientos históricos de público conocimiento.
En Herejes está contada la historia de alrededor de novecientes judíos que logran huir de Alemania en 1939, en pleno ascenso del nazismo. El barco en el que escapan -y que es rechazado en puertos de todo el mundo- amarra finalmente frente al puerto de La Habana a la espera de que les otorguen el permiso para refugiarse allí. Hay incluso familiares en el muelle, esperando el desembarco que viene desde Europa. Hay, también, un tesoro con el que lograr el favor de los funcionarios cubanos: un pequeño lienzo pintado por Rembrandt que le pertenece a la familia Kaminsky desde el siglo XVII. Pero el plan fracasa, no hay desembarco y hay que volver nada menos que a los dominios de Hitler.
Muchas décadas después, el anuncio de la subasta de la pintura impulsa a uno de los jóvenes Kaminsky a seguir el rastro del lienzo y también de su familia. Y para buscar esas huellas necesita la ayuda de un experto en rastrear: Mario Conde.
¿Quién fue José María Heredia? Una respuesta rápida: el primer gran poeta cubano. El recorrido por su vida será también un viaje a la génesis de la conciencia nacional de Cuba, a su época colonial, al Caribe en los años del Romanticismo.
En el libro de Padura, La novela de mi vida es el nombre de una autobiografía desaparecida de Heredia. La búsqueda de esa joya ocupará a Fernando Terry, protagonista de la historia, autor de una tesis doctoral dedicada al gran poeta cubano, y recién llegado a La Habana tras 18 años alejado de Cuba. A través de la biografía de Heredia, que tiene delaciones, exilios e intrigas políticas, puede contarse casi cualquier historia de cualquier creador nacido en ese país. No importa de qué época.
♦ Nació en La Habana en 1955.
♦ Es novelista, ensayista, cuentista y autor de guiones audiovisuales. En 2015 ganó el Premio Princesa de Asturias.
♦ Entre sus obras se destacan El hombre que amaba los perros, Herejes, La novela de mi vida y Los rostros de la salsa.
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