Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE) y Ricardo Monreal, senador de la República, levantaron la voz de manera clara en contra del proceso interno de Morena y denunciaron la opacidad de las encuestas y la falta de piso parejo para elegir al abanderado, o abanderada, en la elección del 2024 y posible sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante un escenario político en el que Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, luce como la aparente favorita del titular del gobierno federal, seguida del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, algunas corrientes internas del partido guinda han señalado que existen “dados cargados”.
El pasado fin de semana, el grupo Progresistas por la Unidad y piso parejo de Morena, afín a Marcelo Ebrard, solicitó de manera pública a los dirigentes nacionales, Mario Delgado y Citlalli Hernández, garantizar las condiciones de igualdad para todos los aspirante a la presidencia de la República en 2024.
Este martes, el presidente de la República y fundador de Morena, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el partido tendrá un proceso con “piso parejo” entre los aspirantes y sin “dedazo” a través de las encuestas.
“Ya no hay dedazo, fíjense el cambio tan importante, el presidente no tiene un candidato o un candidato predilecta o predilecto”.
La respuesta del Ejecutivo se dio luego que el grupo que promueve a Ebrard Casaubón pidió que el método consista en “encuestas abiertas, independientes, transparentes, verificables y accesibles para toda la ciudadanía, tal como sucedió en 2011, en un ejercicio pactado entre el actual presidente López Obrador y Marcelo Ebrard”, apuntó la senadora Lucía Micher.
Por ello, esta corriente interna consideró pertinente que se convoque a una reunión con representantes de las “corcholatas” para que se diseñen mecanismos ordenados, equitativos y justos con el fin de demostrar ante la ciudadanía la calidad democrática de Morena.
“Francamente: en nuestro movimiento hay piso parejo para todas y todos. Seguiremos utilizando las encuestas como método para recoger la voluntad popular” señaló Morena en un desplegado en sus redes sociales.
En respuesta a las inconformidades dentro de sus filas, Mario Delgado apuntó que accederán a reunirse con los diferentes liderazgos del partido para abordar el tema, aunque adelantó que las condiciones son las mismas para todas y todos.
“Yo estoy 24 horas al día para cualquier observación pero pido que nos hagamos responsables porque es un proceso histórico al que se pretende dar continuidad y no nos puede ganar alguna declaración irresponsable”, sostuvo el líder nacional de Morena.
Aún con la invitación al diálogo, Morena dejó muy claro que el método para definir las distintas candidaturas en los procesos electorales en 2023 y 2024 será el de la encuesta, descartando así las modificaciones solicitadas por los aspirantes inconformes, o desconfiados por la fiabilidad de la metodología.
Monreal, quien fue el primero en criticar públicamente el método interno del partido guinda, propuso una elección interna, que sea abierta y transparente entre los militantes. Y para dar certeza de un “piso parejo” entre los aspirantes, sugirió que sea el Instituto Nacional Electoral (INE) el encargado de supervisar ese proceso.
El ex gobernador de Zacatecas manifestó que las encuestas son fácilmente manipulables por la dirigencia de Morena y declaró que él mismo fue víctima de un proceso poco transparente en 2018, cuando lo dejaron fuera de la candidatura al gobierno de la Ciudad de México.
“Para mí las encuestas del partido son manipulables o son susceptibles de manipulación porque ellos las hacen. No sé qué método usen pero para mí son susceptibles a manipulación porque no tienen transparencia, un método, un universo, una metodología”, mencionó Monreal Ávila en una entrevista el 8 de junio pasado.
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