Después de casi cuatro décadas de trabajo ininterrumpido, José Ortiz, histórico encargado de edificio en la galería Central, se jubiló con la frente en alto, la voz entrecortada y el corazón lleno de agradecimiento. En diálogo exclusivo con Telesol, compartió su historia y dejó un mensaje que conmovió a todos: “Sembré bien y hoy puedo cosechar con alegría”.
Con una humildad que lo caracterizó durante toda su trayectoria, José recordó sus inicios y lo que significó para él su paso por la galería: “37 años… pensás que es mucho tiempo, pero pasó volando. Me llevo muchísimas satisfacciones, porque esto fue parte de mi vida”.
A lo largo de los años, se convirtió en un rostro conocido por comerciantes, vecinos y transeúntes del microcentro sanjuanino. “He visto pasar tanta gente, tantos chicos. Por donde voy, escucho ‘José, José’. Nunca pensé que tenía tanto”, contó emocionado.
Más allá de sus tareas como encargado, José fue un trabajador incansable, siempre dispuesto a dar una mano. Pintó ventanas, vendió juguetes, puso el cuerpo cuando hizo falta. “Nunca nos quedamos. Hicimos de todo para salir adelante y aquí estamos, de pie”, recordó.
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