Este viernes se produjo un giro en la causa por la muerte de Naiquén Trindade, el joven motociclista que falleció tras un brutal choque ocurrido en Ruta 20. Graciela Aballay, la conductora del auto involucrado en el siniestro vial, fue formalmente imputada por homicidio culposo y, aunque permanecía con prisión domiciliaria, la jueza resolvió que continúe el proceso en libertad bajo condiciones.
La audiencia se desarrolló de forma remota y estuvo presidida por la jueza de Garantías Ana Carolina Parra. Por parte del Ministerio Público intervino el fiscal Sebastián Gómez, de la UFI Delitos Especiales, mientras que la mujer de 64 años fue representada por los abogados Jorge Enriquez Guillén y Juan Manuel Robledo. Debido a problemas de salud, Aballay participó por videollamada desde su casa.
En esta instancia judicial se dictó la apertura de una investigación penal preparatoria con un plazo de seis meses. Además, la imputada deberá cumplir una serie de medidas restrictivas: no podrá salir de la provincia, tendrá que presentarse en sede policial cada vez que se le solicite y deberá abstenerse de obstaculizar el accionar de la Justicia.
El hecho que dio origen a la causa ocurrió el pasado 6 de julio en Santa Lucía, cuando un Toyota Corolla y una motocicleta colisionaron en Ruta 20, cerca de calle Gorriti. Tras el impacto, la moto se prendió fuego y sus ocupantes resultaron gravemente heridos.
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