El presidente Javier Milei firmó este jueves el veto a la Ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), sancionada previamente por el Congreso con respaldo opositor y demandada por varios gobernadores. La decisión generó un nuevo conflicto con los mandatarios provinciales, incluso con aquellos que habían buscado mantener un puente de diálogo con la Casa Rosada.
La medida impactó directamente en la primera gestión de Lisandro Catalán como ministro del Interior, quien había recibido en la Casa Rosada a Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo y Leandro Zdero. Los funcionarios intentaron evitar el veto con gestos de consenso y una foto conjunta, pero el Presidente no cedió y giró el decreto al Senado para frenar la distribución automática de los fondos.
Según la norma original, los ATN debían repartirse entre las provincias siguiendo los coeficientes de coparticipación. Los gobernadores defendieron el proyecto, asegurando que su impacto fiscal sería mínimo: apenas 0,05% del PBI en 2025 y 0,15% en 2026.
Desde la Casa Rosada, en cambio, justificaron el veto señalando que la discrecionalidad en el manejo de los ATN es clave para atender emergencias y desequilibrios financieros. El decreto sostiene que “el esquema aprobado por el Congreso priva al Estado Nacional de una respuesta ágil y eficaz.”
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