La provincia enfrenta un alarmante incremento de amenazas de bomba falsas, con nueve incidentes reportados en la última semana que llevaron a la evacuación de escuelas y del Centro Cívico. Estas situaciones han movilizado a fuerzas de seguridad y generado gastos significativos.
El fiscal de Estado, Sebastián Dávila, ha señalado que la difusión pública de estas amenazas podría estar incentivando su repetición. Durante una entrevista radial, destacó el caso de Córdoba, donde la restricción de información ayudó a disminuir el número de llamados falsos.
Entre las estrategias que se están considerando, se encuentra la posibilidad de no informar públicamente sobre cada amenaza de bomba, con el objetivo de cortar el “efecto contagio”. Dávila aclaró que esta decisión se coordina con la Secretaría de Seguridad y otras entidades provinciales.
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