La angustia se profundiza en la región chilena de Coquimbo, donde sigue sin aparecer Alejandro Cabrera Iturriaga, un joven argentino de 17 años que ingresó al mar el domingo junto a familiares y fue arrastrado por una fuerte corriente. Mientras que cuatro de los chicos lograron ser rescatados, nada se sabe todavía del adolescente, cuya familia,con vínculos directos con San Juan, permanece en la zona esperando novedades.
En las últimas horas, Sergio Órdenes, coordinador de salvavidas de La Serena, reconoció ante medios chilenos que el panorama es crítico. Sin rodeos, afirmó que las chances de hallar a Alejandro con vida “son prácticamente nulas”, debido al tiempo transcurrido desde el accidente. Pese a ello, los equipos de rescate sostienen el operativo para poder dar con su paradero y acompañar el proceso de la familia.
El operativo incluye a bomberos especializados, personal técnico de búsqueda marítima y salvavidas que recorren las zonas donde las embarcaciones no pueden acceder. Además, se analizan mareas, corrientes y puntos posibles de deriva. “Hay un trabajo logístico muy amplio, con cada organismo aportando su experiencia”, explicó Órdenes.
Mientras tanto, a los allegados del joven se les instaló un espacio en la misma playa Cuatro Esquinas, uno de los sectores más peligrosos del litoral serenense, para brindarles contención y acompañamiento psicológico. No es un detalle menor: esa playa suele permanecer con bandera roja buena parte del año y todavía no cuenta con guardavidas porque la temporada de verano inicia recién a mediados de diciembre.
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