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Hace un año Magalí Gil hizo pública su historia: hacía unos meses su madre biológica la había contactado para decirle que su padre era Diego Maradona. Desde ese momento, la joven de 24 años vive con la duda y sin respuestas por parte del Diez y de su abogado Matías Morla, que en un principio dijeron que colaborarían con la búsqueda de la verdad. En febrero de este año, ella decidió ir por la vía judicial.
En octubre del 2019 Morla mantenía diálogo con el representante legal de Magalí, Marcelo Izquierdo. Ambas partes se pondrían de acuerdo para realizar los análisis de filiación y evitar llegar a juicio. “El ADN se lo va a hacer, lo complicado es buscar lugar y día por sus compromisos, me avisaron que vamos a ver si se puede hacer antes de fin de año”, decía hace un año a Teleshow el abogado de la presunta sexta hija del ex futbolista.
Sin embargo, nada de eso ocurrió y seguramente desilusionada por las vueltas a la hora de conocer la verdad, en febrero de este año la joven decidió dejar todo en manos de la Justicia. Aun así, los avances son prácticamente nulos y Diego Maradona aún no se dio por notificado oficialmente sobre la demanda de filiación.
“Acá estamos, intentando notificar al domicilio que tiene Maradona, sorteando este problema de la pandemia, pero cuando llegamos rechazan las notificaciones”, dijo Izquierdo a Teleshow sobre las últimas novedades, y explicó el argumento sobre por qué la notificación nunca llega a destino: “Sabiendo que vive ahí, como es un country, rechazan (el documento) diciendo que no vive ahí”.
Además, aseguró que se cortó el diálogo con Matías Morla: “En la prensa habla mal de Magalí, nos faltó al respeto, pero no importa, vamos a notificarlo sí o sí de la demanda de filiación, y que resuelva la Justicia. Vamos a buscar la forma, pero notificarse, se va a notificar“. Tampoco se comunicó nadie más del entorno de Maradona, que en los próximos días cumplirá 60.
“Es un proceso largo”, afirmó el abogado, y explicó que una vez que se notifique, la otra parte deberá contestar la demanda de filiación para realizar el ADN o negarse; en ese último caso, se iniciaría un juicio.
Mientras el tiempo pasa y ella sigue sin conocer la verdad sobre su origen, la vida continúa. Este año Magalí, que ya tenía una hija, fue madre nuevamente, también de una nena, y está “feliz con su vida”, aunque “decepcionada” por la actitud delabogado de su presunto padre: “Él la había recibido en su estudio, le dijo que todo estaba bien, que la idea era realizar el análisis y después salió en los medios a hablar mal, pero no importa, no nos interesa hacer de esto una novela mediática, seguiremos los pasos judiciales”.
Según lo que le contó a Magalí su madre biológica, Maradona nunca supo de su existencia. La joven nació en 1995 y hasta que formó su propia familia vivió con el matrimonio que la adoptó a quienes llama “mamá y papá”. Siempre supo de la existencia de la mujer que la llevó en su vientre pero no le interesó buscarla, hasta que fue ella quien la contactó a fines del 2018.
“Diego Maradona es tu papá”, le habría revelado la mujer, sembrando una duda en Magalí sobre un tema que hasta ese momento no se había cuestionado. Su historia se hizo pública hace un año. Según contaron sus allegados, ella no quiere dinero, ni fama, ni nada de lo que compone el clan Maradona, sino algo tan simple pero complejo a la vez: conocer su identidad.
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