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La tranquilidad de un domingo cualquiera se convirtió en terror absoluto en el barrio Alto Albardón, cuando la calma del lugar fue interrumpida por una balacera, desatada entre dos vehículos que recorrían la zona. Eran cerca de las siete de la tarde cuando el estruendo de los disparos irrumpió en Ricardo Colombo, sembrando pánico entre las familias que, a esa hora, descansaban o estaban en la vereda.
Los vecinos describen la escena como un verdadero infierno. Los autos con vidrios oscuros, ráfagas de tiros y personas corriendo para buscar refugio dentro de sus casas. Uno de los proyectiles terminó incrustado en la puerta de una vivienda donde había chicos jugando a pocos metros. “No quiero ni imaginar lo que pudo haber pasado”, lamentó una residente que optó por resguardar su identidad, aún afectada por la situación.
La Policía llegó minutos después, cuando los responsables ya habían desaparecido. Investigadores trabajan ahora en el análisis de cámaras de seguridad instaladas en el sector comercial del barrio, material que podría ser clave para reconstruir el trayecto de los autos y determinar quiénes participaron del ataque.
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