
Por falta de competitividad para exportar y una fuerte competencia de productos importados, la empresa Whirlpool cerró su fábrica de lavarropas ubicada en el Parque Industrial de Fátima, en el municipio de Pilar, y desvinculó a 220 trabajadores.
La empresa comunicó la decisión a sus empleados el miércoles y negocia con el sindicato Unión Obrera Metalúrgica un paquete de salida que incluirá indemnizaciones y un plus adicional. La medida involucra tanto al personal de producción como a áreas relacionadas como ingeniería y calidad.
Desde la compañía destacaron: “Ellos también son consumidores. Ellos producen con sus manos los lavarropas, son consumidores al final del día. No los vemos solamente como colaboradores. Si en el futuro pudiéramos volver a producir, la idea es que la relación sea a largo plazo”.
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