
En la actualidad, millones de transferencias se realizan diariamente y tanto el Estado como empresas o particulares pueden cometer errores girando dinero a destinatarios equivocados. Ante una transferencia inesperada, el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten, co-fundador del estudio ASK, recomienda que “la persona que recibe una transferencia por error, si es honesta, lo que tiene que hacer es informar al banco o a la aplicación que no le corresponde y que lo quiere restituir”.
Otra posibilidad es devolver el dinero directamente desde donde se recibió la transferencia. Sin embargo, a veces no se dispone de los datos completos del remitente, siendo necesario recurrir a la entidad bancaria o billetera virtual implicada.
Respecto a la retención o gasto del dinero recibido por error, Sánchez Kalbermatten explica que “la recepción inicial por error no es punible por sí sola, es un accidente; pero la negativa intencional de devolverla sí”. Además, aclara que al no devolver el dinero cuando se reclama, “esto transforma la situación en un acto doloso que es con intención de un lucro indebido y eso se llama retención indebida” y que “basta con la retención injustificada para consumar el delito”.
Las penas se sustentan en el artículo 172 del Código Penal que prevé prisión de un mes a seis años para quien defraude a otro, y en el artículo 173, inciso 2, que considera especial la negativa a restituir dinero u objetos recibidos en depósito o con obligación de devolverlos. Según la gravedad y características, se puede ordenar la restitución de los fondos, siendo la devolución o pago la opción recomendada.
« — Para ver la nota completa, ingrese a la url de la nota — »

