[ad_1]
SAO PAULO, 25 nov (Reuters) – Los agricultores brasileños se arriesgan a perder parte del acceso a los mercados europeos de sus productos derivados de la soja, estimado en 5.000 millones de dólares anuales, si ponen fin a una moratoria que prohíbe a los operadores de granos comprar oleaginosas de áreas deforestadas en la Amazonia.
“La decisión de estos agricultores puede ser percibida como un desafío”, dijo Nathalie Lecocq, directora general de la Federación Europea de Aceites y Oleaginosas (FEDIOL) a Reuters.
Aprosoja, el principal grupo que representa a los productores de soja brasileños, quiere poner fin a la moratoria, que se refiere a los terrenos despejados en la Amazonia después de 2008.
La brasileña Abiove, la asociación que representa a los operadores y molinos de soja, quiere mantener la moratoria. Según dijo, Europa compró unos 5.000 millones de dólares en productos de soja de Brasil en 2018.
“Este mercado podría ponerse en riesgo si la Moratoria de Soja de la Amazonia es cuestionada o suspendida”, dijo Lecocq. “El mercado europeo, movido por las preocupaciones de los consumidores sobre el cambio climático, está exigiendo cada vez más productos libres de la deforestación”, señaló.
Aprosoja ha decidido oponerse a la moratoria, ya que dice que los terratenientes en la región amazónica están respaldados por el Código Forestal brasileño para despejar hasta un 20% de la tierra para actividades agrícolas.
La decisión de los agricultores de poner fin a la política encontró apoyo en el gobierno brasileño. La ministra de Agricultura, Tereza Cristina, describió la moratoria como “absurda”.
Bartolomeu Braz Pereira, líder de Aprosoja, dijo que la moratoria no concuerda con la legislación nacional, que permite algunas actividades agrarias en la Amazonia. Según señaló, los agricultores buscarán un dictamen favorable de CADE, la agencia brasileña que supervisa la competencia en el mercado.
Al ser preguntado sobre si la industria teme un rechazo de los compradores europeos, preguntó: “¿Dónde van a comprar soja si no es en Brasil? ¿En Marte? ¿En la Luna?”.
No obstante, André Nassar, jefe de Abiove, tiene una opinión diferente, ya que sí ve riesgo de que Brasil pierda cuota de mercado y se refirió al aumento de las importaciones europeas procedentes de Estados Unidos y Argentina en 2018, cuando casi toda la soja brasileña era vendida a China.
Lecocq afirmó que datos recientes que mostraron un aumento en la deforestación aumentarán el rechazo a estos productos por parte de los consumidores de la Unión Europea. “Puede que anime a las autoridades a adoptar medidas que prohíban la entrada de bienes asociados con la deforestación al mercado de la UE”, dijo.
(Escrito por Marcelo Teixeira; editado en español por Carlos Serrano)
[ad_2]
Source link