“Lo conocí en la final de la Copa Davis (2006), jugaba Argentina contra Rusia”, contó Leopoldo Bravo con gran emoción sobre Diego Maradona al periodista Sebastián Caruso de Radio AM 1020.
El mayor de cuatro hijos de Leopoldo Alfredo Bravo, el exembajador argentino en Rusia y querido dirigente bloquista, narró el gran instante que vivió junto a su padre y el astro, aún 14 años después y que lo dejó marcado para siempre.
“Yo en ese momento, con 16 años, vivía en Rusia con mi papá que era embajador. Un tiempo antes de la final de Copa Davis vino un operador turístico argentino a pedirle ayuda”, relató Polito. Y agregó: “Organizaba un viaje para ver la final con el Diego y mi viejo le ofreció darle una mano con la logística. Pero lo único que le pidió a cambio fue poder conocerlo”.
Hasta que llegó el gran día y entre un partido y otro se acercó el hombre de la agencia de turismo hasta donde estaba la familia Bravo y dijo: “Vení Leopoldo, que te lo voy a presentar a Diego”. A partir de ese momento la adrenalina fue en aumento.
“Fuimos a verlo también con mi mamá (Laura Adámoli) y vimos cuando venía caminando. Me acuerdo que no podía andar en paz por la cantidad de gente que lo rodeaba”, comentó.
Pero la imagen que más lo impactó fue “verlo tan chiquito físicamente” y que ese era el
tipo “que con ese tamaño se enfrentaba a cualquiera y ganaba”.
Abrumado por su presencia contó que pensaba para sí mismo “es real, existe, es de carne y hueso”. Después de haberlo visto por todos los medios y tenerlo enfrente para él era verdaderamente impactante.
“Diego, te lo presento. Él es el embajador y nos ha dado una mano con toda la logística y te quería conocer”, le dijo el empresario al 10 y sin poder esperar más, el hijo del político lo abrazó.
“Le decía `Diego, te amo´ y él me contestaba `no, no pendejo, yo te amo a vos´ y me abrazaba más fuerte. Mi viejo me miraba y me decía, `vos a mí nunca me dijiste eso´ y después lo miró a él y le dijo `Diego, yo también te amo. Muchísimas gracias´.
Y la imagen grabada en la retina cuando “el Diego” abrazaba a su padre y también le decía que lo amaba.
Después de ese intercambio de afecto, vino la foto. “Le dije a mi mamá que saque la saque y ella se puso tan nerviosa que salió un poquito cortada, pero tenemos la foto con Maradona”, contó con orgullo.
Pero la anécdota no termina ahí. “Yo en ese momento estaba con la camiseta de Sportivo y pasa Lalo Maradona. Me saluda y me dice `qué haces hincha de Banfield´ y el Diego lo mira y le dice `Lalo, qué decís boludo. No te das cuenta que es de Desamparados de San Juan”, contó Leopoldo.
“Fue impactante verlo y me trae un lindo recuerdo de haberlo compartido con mi viejo y mi vieja y más que era super fanático de Maradona. Él decía que cuando se muriera el Diego, se iba a ir de rodillas hasta el Obelisco porque nadie había hecho tan feliz al pueblo argentino como Maradona. Y por esas cosas de la vida mi viejo se termina muriendo un 30 de octubre, el mismo día que cumple años el Diego”, finalizó.