Washington/Nueva York/Miami, 23 ene (EFE).- El presidente de EE.UU., Joe Biden, se ha estrenado al frente de la Casa Blanca con un interés especial en la lucha contra la pandemia, que ha impactado con fuerza a la primera potencia mundial, mientras diversos centros sanitarios en el país alertan sobre el escaso inventario de vacunas.
Biden, que el miércoles juró al cargo en una ceremonia marcada por la seguridad y un público reducido para evitar la propagación de la covid-19, dedicó su primer día en el Despacho Oval a la enfermedad que desde enero del año pasado, cuando se conoció el primer caso en el país, se ha cobrado más de 4000.000 vidas en EE.UU.
En lo que supone un quiebre con la política de su antecesor, Donald Trump, quien minimizó la amenaza del virus y dio prioridad a la economía, Biden ha dicho que enfrenta una “tarea de tiempos de guerra”, que ha dejado más muertes en el país que las de estadounidenses caídos durante la Segunda Guerra Mundial.
Según el conteo independiente de la Universidad John Hopkins, Estados Unidos contabilizaba este sábado unos 24,9 millones de contagiados y más de 416.000 fallecidos.
DOSIS, UN BIEN ESCASO
Y aunque Biden ha prometido que Estados Unidos administrará 100 millones de dosis de la vacuna en sus 100 primeros días en el poder, el estado y la ciudad de Nueva York, que el año pasado llegó a ser el epicentro de la pandemia, debieron cerrar 15 centros de vacunación después de que se agotaran las dosis.
“En el momento en que lleguen las vacunas, nuestro objetivo es ponerlas en los brazos (de la gente) lo antes posible”, aseguró hoy el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, al anticipar que se ampliarán los puntos de vacunación para abarcar principalmente a las comunidades negras y latinas, las más afectadas por la covid.
Cuomo admitió, sin embargo, que “250.400 dosis por semana no es suficiente” para ese estado, donde hasta ahora más de un millón de personas han recibido su primera dosis de la vacuna.
El diario The New York Times reveló este sábado que centros sanitarios a lo largo del país han tenido que cancelar miles de citas para suministrar la vacuna ante la escasez de dosis.
La situación es especialmente grave en Texas, que tiene un promedio de alrededor de 20.000 nuevos casos al día, lo que genera preocupaciones sobre si los funcionarios de salud podrán frenar la propagación cuando no puedan conseguir las vacunas que necesitan desesperadamente para hacerlo, apuntó el rotativo.
Según la versión periodística, un hospital de la ciudad de Beaufort (Carolina del Sur) canceló 6.000 citas para vacunas después de recibir solo 450 de las dosis que esperaba.
La escena se repitió en Hawái, donde un hospital canceló 5.000 citas de primera dosis y decidió poner en espera 15.000 solicitudes de vacunas-
En San Francisco -cuyo estado, California, acumula la mayor cantidad de contagios en el país, con más de 3 millones de positivos- se ha reducido el ritmo de asignación de citas por temor a que no dispongan de suficientes dosis.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, ordenó a partir de este sábado a todas las entidades que están vacunando que publiquen diariamente los detalles del proceso y del escaso inventario de vacunas en el condado, el de mayor incidencia en el estado de Florida.
La funcionaria dijo que la idea es que todos los residentes mayores de 65 años tengan acceso “equitativo” a las vacunas frente a denuncias de privilegios en las zonas más adineradas de la ciudad.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, reiteró hoy que el estado “se aproxima” al millón de vacunados entre los mayores de 65 años, rectificando de nuevo una declaración suya de este viernes que daba por cumplida esta meta.
AUTOPISTA Y AEROPUERTO EN HONOR A TRUMP
Y precisamente en Florida, el ahora expresidente Donald Trump ha sido motivo de polémica.
Concejales del condado Palm Beach, donde reside desde el miércoles pasado el líder republicano tras dejar la Casa Blanca, se han declarado en contra de sendas propuestas de nombrar una avenida y el aeropuerto local en honor a Trump, que enfrentará en febrero su segundo juicio político.
La comisionada (concejal) Melissa McKinlay señaló en su cuenta de Twitter que no apoyará la designación de “nada” que lleve el nombre de Trump.
McKinlay precisó que el Departamento de Transporte de Florida (FDOT) no puede erigir marcaciones “para designaciones honorarias de carreteras o puentes a menos que la comisión de la ciudad o el condado afectado promulgue la resolución que respalda la designación”.
El diario Sun Sentinel consultó a los siete concejales de Palm Beach, y cinco de ellos se opusieron a otra idea sugerida por un miembro del Partido Republicano de renombrar el aeropuerto internacional local con el nombre del expresidente.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, indicó este sábado que el Senado “seguirá adelante con el juicio político contra Trump”, cuyo inicio formal está previsto para la semana del 8 de febrero.
Schumer pidió al Inspector General del Departamento de Justicia que investigue lo que consideró un “intento de sedición”, al reaccionar a un informe difundido por el The New York Times, según el cual un funcionario del Departamento de Justicia ideó un plan con Trump para destituir a su fiscal general interino, Jeffrey A. Rosen, en su intento de anular los resultados de Georgia, uno de los estados clave en las elecciones de noviembre pasado.
Trump, que se convirtió en el primer mandatario en la historia de EE.UU. en ser sometido a dos juicios políticos, afronta en esta ocasión el cargo de “incitar a la insurrección” por el asalto violento al Capitolio del pasado 6 de enero por parte de un grupo de sus seguidores, en un hecho que dejó cinco muertos, entre ellos un policía.
Laura Barros