El austriaco Dominic Thiem, número 3 del ranking ATP, perdió contra el búlgaro Grigor Dimitrov (19) por un contundente 6-4, 6-4 y 6-0 en dos horas por los octavos de final del Australian Open.
Thiem, finalista de la edición anterior del torneo, dijo que su bajo rendimiento tuvo que ver con el cansancio acumulado tras remontar al local Nick Kyrgios en un duro partido a cinco sets en la ronda anterior.
Y además, se chocó con un excelente Dimitrov que llegaba fresco después de haber disputado tan sólo un set en la tercera ronda como consecuencia del abandono del español Pablo Carreño Busta.
El búlgaro Grigor Dimitrov aprovechó su ventaja en cancha rápida para arrasar con un Dominic Thiem extenuado. Foto EFE
El austriaco, que cometió 41 errores no forzados (23 más que su rival), tuvo una despedida amarga y no pudo alcanzar las altas expectativas que se había puesto por ser el campeón vigente del US Open (Estados Unidos).
Al terminar el partido, dijo que la derrota fue “una acumulación de varias cosas”, y explicó: “Tengo algunos problemas físicos en los que no quiero ahondar demasiado porque no pretendo que suenen a excusa, pero no somos máquinas. Algunas veces se tienen malos días y a este nivel, si no estás al 100%, es imposible ganar partidos. Ayer me levanté algo extraño en cuanto a físico y sensaciones tras el extenuante partido con Kyrgios. Fue duro, emocional, y hoy tuve algunos problemas que propiciaron que no jugara bien”.
Sin embargo, el top 3 mundial reconoció el gran momento de Dimitrov: “Es uno de los mejores del mundo desde hace años y ha demostrado en varias ocasiones tener las armas necesarias para hacerlo muy bien en torneos de este nivel”.
“Su nivel sube especialmente en pistas rápidas, así que es muy peligroso en este torneo. Se merece un resultado importante“, declaró.
A su vez, Thiem negó haber sentido presión tras haber ganado un Grand Slam. “No he pensado en eso nada, no me afecta, y más habiendo jugado ya Roland Garros el año pasado en esas circunstancias”, aseguró.
Su verdugo, el búlgaro Dimitrov, demostró una vez más porque el abierto australiano es su Grand Slam preferido tras alcanzar los cuartos de final por cuarta vez en su carrera.
Su próximo rival será el ruso Aslan Karatsev, quien se confirmó como la revelación del torneo tras apear al canadiense Felix Auger-Aliassime (20) en los octavos de final.
Fuente: EFE