La dirigente birmana Aung San Suu Kyi, detenida en secreto por la junta militar desde su arresto el 1 de febrero, compareció este lunes en videoconferencia ante un tribunal de Naipyidó, la capital de Birmania, y parece “en buen estado de salud”, dijo su abogado a la AFP.
La audiencia por videoconferencia ya comenzó y mi clienta está “al parecer en buen estado de salud”, dijo el abogado Khin Maung Zaw.
El veterano abogado de derechos humanos dijo que no había podido hablar con su cliente antes de la audiencia.
Aung San Suu Kyi, 75 años, es acusada de haber importado walkie-talkies ilegalmente y de haber violado las restricciones sanitarias destinadas a combatir la pandemia de covid-19 al llevar a cabo un acto electoral durante las elecciones legislativas del año pasado.
La dirigente de hecho del gobierno civil birmano no había sido vista en público desde el 1 de febrero, fecha en que los militares dieron el golpe de estado.
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