Tras los caóticos festejos que se vivieron el pasado miércoles en las afueras de la Universidad Católica de Cuyo, la institución afirmó que hace cumplir firmemente los protocolos de distanciamiento social al interior de la institución, pero que no puede limitar el accionar de alumnos y padres puertas afuera.
Las imágenes de los festejos que cientos personas protagonizaron tras la recibida de un grupo de estudiantes de la carrera de Kinesiología provocaron indignación en las redes sociales. El amontonamiento fue el principal motivo, pero también las condiciones en las que quedó la avenida Ignacio de la Roza tras el acontecimiento.
Eduardo Tello, jefe de prensa de la casa de estudios, explicó en diálogo con este medio que la universidad hace cumplir el protocolo de distanciamiento que rige para las instituciones educativas, pero que no puede controlar lo que hacen sus alumnos afuera de la institución.
“La Universidad hace cumplir los protocolos nacionales y provinciales adentro de sus aulas, pero controlar lo que pasa en la calle depende de la Provincia”, afirmó el funcionario universitario.
Tello también expresó que “la Universidad le avisa a la Policía lo que está pasando, pero son ellos los responsables de poner orden”.
Julio Bastías, Secretario de Extensión y Relaciones Institucionales de la casa de estudios, coincidió en el análisis de la situación y expresó que se recomienda con énfasis a la comunidad universitaria respetar el distanciamiento social puertas afuera de los claustros, pero no es responsabilidad de la institución prevenir contagios en ámbitos extrauniversitarios.
Ambos funcionarios coincidieron en resaltar la responsabilidad que también les corresponde a los padres y amigos de los alumnos a la hora de que se descontrolen los festejos.