River Plate descendió por primera vez en su historia el 26 de junio de 2011, aunque 28 años antes coqueteó con la pérdida de la categoría en un año, 1983, en el que se implementó en forma definitiva el sistema de promedios para definir la pérdida de la categoría en el fútbol argentino.
No era una novedad la presencia de los promedios, ya que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) lo usó por primera vez en 1961. Aquel año, se tomaron las últimas tres temporadas (1959, 1960 y 1961) con el fin de generar mayor paridad en la competencia.
Ese año descendieron Lanús y Los Andes. Si se hubiera regido por la tabla de la temporada, se habría repetido el nombre de Los Andes pero en vez de Lanús, el descendido debía ser Ferro Carril Oeste.
Julio Grondona, en 1979 cuando ye era presidente de la AFA, reunido con Jorge Videla.
En la década del 80 se desempolvó aquel proyecto piloto de dos décadas antes, y la presencia de Julio Humberto Grondona como presidente de la AFA fue el punto de fortaleza política necesario para sostenerlo.
El nacimiento de la era de los promedios
Del regreso de los promedios se empezó a discutir en 1981, cuando San Lorenzo pasó a la historia como el primer grande en irse a la B. Cuentan que en la reunión que se decidió implementarlos hubo pocos dirigentes y la votación, a lo Grondona, fue unánime. Comenzó a regir oficialmente en el Metropolitano 1983.
El sistema implementado era distinto al actual. Se tomaban las dos últimas campañas: los puntos logrados por cada equipo en los campeonatos Metropolitano (no se incluía el Nacional, certamen que contaba con invitados del Interior) y se los dividía por dos. El coeficiente resultante definía el promedio.
River Plate, entonces presidido por Rafael Aragón Cabrera, venía de gastar mucho dinero para contratar a Mario Alberto Kempes y de ese modo equiparar la llegada de Diego Armando Maradona a Boca Juniors, pero el Metro 81 quedó en manos del Xeneize.
Tras ese fracaso, Aragón Cabrera echó a Ángel Labruna y contrató a Alfredo Di Stéfano. Y encaró una reconstrucción de un plantel que tenía caciques de larga data, entre ellos Ubaldo Fillol, Daniel Passarella, Reinaldo Merlo, Juan José López y Norberto Alonso.
Enzo Francescoli saluda a José Varacka en su primera práctica en River en 1983. (Archivo Clarín)
En 1982 ganó el Nacional pero en el Metropolitano fue décimo, con 34 puntos. En ese torneo sufrió la inesperada muerta de su técnico, Vladislao Cap, en medio de la competencia. Lo sucedió quien era su ayudante de campo, José Pistola Vázquez.
Enzo Francéscoli fue la estrella del mercado de pases de 1983, en el que también llegó un joven Héctor Enrique. El técnico era José Varacka. Para el Metro no hubo contrataciones por la crisis económica del club, que desató el conflicto de la huelga por falta de pago a todo el plantel, excepto Fillol, quien tenía su contrato al día.
Fillol se solidarizó con sus compañeros y el conflicto se profundizó. Así debieron actuar por espacio de siete fechas un elenco de juveniles que gana dos partidos (Platense e Instituto), pierde cuatro (Unión, Huracán, San Lorenzo y Racing de Córdoba) y araña una igualdad frente a Independiente.
La campaña fue muy mala: River terminó penúltimo, con 10 triunfos, 9 empates y 17 derrotas en 36 fechas, además de 37 goles a favor y 50 en contra. Sólo quedó Racing de Córdoba por debajo, con dos puntos menos (27 y 29).
Por la implementación de los promedios, Racing se fue al descenso en 1983.
Fue durante años la peor performance histórica de River, hasta que en el Apertura 2008 fue último en el final de la gestión de Diego Pablo Simeone, el padre de ese equipo pese a que renunció cinco fechas antes del cierre y lo reemplazó Gabriel Rodríguez.
Racing Club finalizó ese campeoanto con 30 unidades, una más que River. Sin embargo, los promedios salvaron al Millonario y al Racing cordobés, en virtud de la resultante de las campañas de 1982 y 1983.
Con los promedios, descendieron Racing de Avellaneda (29 de cociente, por los 28 puntos del Metro 82 y los 30 del 83) y Nueva Chicago (28 y 32).
Los promedios no nacieron para salvar a River, tal la idea que se instaló en el folclore futbolero, porque en 1981 se había definido su implementación desde 1983.
También se apuntaló esa idea porque el perjudicado fue Racing, cuando el presidente de la AFA era Julio Grondona, un bastión de Independiente.
Pero en el caso de River, sí es cierto que los promedios le dieron una gran ayuda tanto que evitaron que el primer descenso sucediera 28 años antes de la triste primera vez, el 26 de junio de 2011, a las 16:46.