Todo bajón de Novak Djokovic es pasajero. Cuando el número uno del mundo cometió doble faltas en sus primeros dos puntos del tie-break, de inmediato enderezó el rumbo para sentenciar una victoria el viernes por 6-4, 6-3, 7-6 (7) ante Denis Kudla, un rival que surgió de la fase clasificatoria de Wimbledon.
“De alguna manera me las arreglé para ganar”, dijo Djokovic. Como siempre. El serbio quedó con marca de 17-0 en duelos de Grand Slam este año y estiró a 17 su racha de victorias en la Catedral, donde intenta conquistar un tercer título consecutivo.
Durante la entrevista a pie de cancha, el europeo respondió a una pregunta sobre qué es lo que empuja su ambición de triunfo, y se refirió a su niñez en una nación convulsionada por una guerra.
“Se debe a haber crecido en medio de un periodo muy difícil en los 90 para mi país’‘, dijo Djokovic. “El fracasar no era una opción para mí o para nadie en mi familia. Teníamos que encontrar la manera de conseguir las necesidades básicas para sobrevivir durante esos momentos. Fue difícil. Eso endureció mi personalidad”, agregó.
Pero a continuación llegó lo más insólito: “También es por haber crecido en las montañas, donde compartí tiempo con lobos. Por eso, esto es energía de lobo”, dijo provocando de inmediato las risas del público en la Cancha 1 del All England Lawn Tennis and Croquet Club, lo que lo llevó a aclarar: “No es una broma”.
“Me gusta pensar en los lobos como mis guías espirituales naturales. Realmente lo hago, porque vi algunos cuando era chico y andaba por los bosques en las montañas donde crecí. Y esos encuentros me dejaron asustado y a la vez más conectado con los lobos. Hay una conexión, la siento de verdad. Llevo eso conmigo y me ayuda a encontrar la energía cuando la necesito. Esa energía a veces me hace explotar, pero la mayoría de las veces es útil”, detalló ante la mirada atónita de gran parte del público.
El adversario de Djokovic el lunes será el chileno Cristian Garín, quien doblegó al español Pedro Martínez por 6-4, 6-3, 4-6, 6-4.
Garín, 17° cabeza de serie, nunca había cantado victoria en un partido en el All England hasta esta edición, pero se ha destapado en el césped de la Catedral. Se convirtió en el primer chileno que accede a la ronda de octavos de final del torneo en 16 años. El último trasandino en llegar tan lejos allí fue Fernando González al alcanzar los cuartos de final en 2005.