“Perdimos ante el gran candidato, pero en estos partidos se necesita un árbitro que tenga los pantalones, que sea justo y no que quiera ser el payasito del partido. Eso no deja tristes”, disparó en el final Arturo Vidal contra el árbitro argentino Patricio Loustau. El excompañero de Lionel Messi en Barcelona se fue con toda la bronca tras la derrota ante Brasil por 1-0 en los cuartos de final que marcó la despedida de Chile de la Copa América.
Vidal, que tuvo un enorme despliegue en el duelo contra la verdeamarela, quedó con la sangre en el ojo por algunos de los fallos de Loustau en el estadio Nilton Santos de Rio de Janeiro.
Sin embargo, más allá de algunos fallos discutibles aunque sin mayores consecuencias, el referí que representa a la Argentina en el torneo continental -también está Néstor Pitana, pero no volvió a dirigir luego del duelo Brasil-Colombia- tuvo mucho más aciertos que errores en la noche carioca.
Loustau no dudó en mostrarle la tarjeta roja a Gabriel Jesús luego de la patada voladora que estalló contra la humanidad de Eugenio Mena. Ni necesitó el VAR para chequear su determinación.
También acertó, a instancias del asistente Ezequiel Brailovsky, cuando anuló la acción que culminó en el gol de Eduardo Vargas. Ahí la tecnología le dio la derecha al golpe de vista del juez de línea, que detectó un offside milimétrico de Erick Pulgar.
Bravo, sin lamentos
“Creo que el balance es positivo, salvo el partido con Paraguay, en el que que no competimos de buena manera. Hoy nos vimos muy competitivos. Nos queda esa tranquilidad de que somos una Selección que quiere hacer las cosas bien, que no se da por vencida. Es un aprendizaje, para seguir mejorando”, sostuvo Claudio Bravo, arquero de Betis y también ex compinche de Messi en el Barcelona, tras la eliminación de La Roja a manos de Brasil.
Y, bien alejado de la polémica que inició Vidal, el arquero cerró: “Podíamos un poco más pero el fútbol tiene estas cosas. No siempre se puede ganar. Todos hicieron un tremendo esfuerzo. Teníamos compañeros que estaban un poco resentidos, que hicieron un esfuerzo enorme para estar. Cada uno sabe lo que hizo. Cada uno lo hizo de la mejor manera posible, queriendo demostrar buenas sensaciones”