La gimnasia artística mundial vivió un cimbronazo desde que cientos de ex deportistas y atletas en actividad denunciaron abusos físicos, psicológicos y hasta sexuales en la disciplina, muchos de ellos ocurridos cuando las jóvenes eran menores de edad.
El caso paradigmático derivó en la condena a 176 años de prisión de Larry Nassar, el médico del seleccionado estadounidense, un abusador sexual serial que incluso tuvo como víctimas a Simone Biles y Aly Raisman, íconos del deporte. En menor escala, lo mismo ocurrió en otras potencias.
En Tokio 2020, las gimnastas alemanas se cansaron y enviaron un mensaje para ponerle fin a la “sexualización” de la disciplina: compitieron con indumentaria que les cubría todo su cuerpo.
“Nos sentamos y dijimos que debíamos sorprender. Queríamos mostrarles a todos que somos sorprendentes en una competición importante”, explicó Sarah Voss, de 21 años, sobre la decisión de cara a los Juegos Olímpicos. Ya lo habían impuesto por primera vez al usar un uniforme hasta los tobillos en el campeonato europeo de abril pasado.
La alemana Pauline Schaefer, en acción en Tokio 2020.
Foto Reuters
A diferencia de lo que sucede en otras selecciones, las gimnastas tienen un alto promedio de edad, porque compiten Elisabeth Seitz (27 años), Kim Bui (32), Pauline Schafer (24) y Voss.
Las mujeres lamentaron que la cultura de la gimnasia toleró un ambiente de abuso y acoso sexual sobre las atletas durante años. Y recordaron que los varones, a diferencia de las mujeres, realizan los ejercicios con un pantalón largo en la barra o shorts para las rutinas sobre el piso.
Matt Cowan, uno de los responsables comerciales de GK Elite, el primer productor estadounidense de uniformes para gimnasia, explicó que los pedidos de indumentarias que cubran todo el cuerpo arribaron desde países que prefieren ese tipo de vestuario por motivos religiosos.
“Somos capaces de diseñarlos y producirlos, pero por ahora no tenemos un proyecto de tipo de consumo”, aclaró.
Sarah Voss hace maravillas sobre la viga en Tokio 2020.
Foto EFE
Multa en el beach handball
La iniciativa del equipo alemán por ahora no sumó adeptas e incluso Biles explicó que se siente más cómoda compitiendo con el uniforme tradicional. “Me alargan las piernas y me hacen parecer más alta”, explicó la mejor de la historia.
“Apoyo su decisión de lucir cualquier cosa que les guste y que les permita sentirse cómodas“, agregó Biles, de 24 años.
La decisión del equipo femenino de gimnasia de Alemania se conoció días después de que la Selección femenina noruega de beach handball fue multada por utilizar un pantalón similar al de la masculina, en lugar de la parte inferior de una bikini, durante el Europeo disputado en Bulgaria.
La cantante estadounidense Pink ofreció pagar la multa de 1.500 euros impuesta a las jugadoras por la Federación Europea de Handball. “Estoy muy orgullosa de sus protestas contra las reglas sexistas respecto de su uniforme. Muy bien, chicas”, expresó.
El ministro de Cultura y Deportes de Noruega, Abid Raja, calificó el argumento de la federación para imponer la multa como “completamente ridículo”.
La Selección noruega de beach handball fue multada por no usar bikini en el Europeo.
En tanto, el jefe de la transmisión televisiva de Tokio 2020 admitió que tratan de eliminar las imágenes hipersexualizadas de las deportistas. “Atractivo deportivo, no atractivo sexual” es uno de los mantras que defienden los responsables olímpicos en un esfuerzo por alcanzar la igualdad de género en el campo de juego y en la pantalla.
“En nuestra cobertura no verán algunas cosas que hemos visto en el pasado, con detalles y planos cortos de partes del cuerpo”, explicó Yiannis Exarchos, director ejecutivo de Olympic Broadcasting Services (OBS). Esto puede ser complicado con la tecnología de punta que se emplea en los deportes y con disciplinas como el beach volley, la gimnasia, la natación y el atletismo.
“Lo que podemos hacer es asegurarnos de que nuestra cobertura no destaque de ninguna forma especial lo que la gente lleva puesto”, añadió Exarchos.
Para lograrlo, el COI, responsable de OBS y que controla las imágenes que se emiten desde Tokio para el mundo, aconsejó “no centrarse de forma innecesaria en la apariencia, la vestimenta o las partes íntimas del cuerpo” y retocar o eliminar “problemas con el vestuario, para respetar la integridad del deportista”.
Fuente: ANSA y AP