Después de semanas de doble competencia, aislamiento obligado, pedidos de postergación, juegos con chicos de Inferiores y un Superclásico de por medio, finalmente Miguel Ángel Russo tiene una semana entera de preparación. Y con el regreso de buena parte de los lesionados, encara días de trabajo para lograr el primer triunfo de Boca en el torneo doméstico. Esta racha negativa de un solo triunfo en los últimos 15 partidos, que incluyó un récord de 599 minutos sin convertir un gol, que cortó Edwin Cardona ante Argentinos Juniors, el pasado domingo. Con este panorama, el DT tiene tres puntos a definir de manera urgente.
Dibujo táctico. Con la llegada de Luis Advíncula (jugó como titular ante River e ingresó en el final contra el Bicho), el DT tiene a mano jugar con una línea de tres marcadores centrales y dos laterales ofensivos como el peruano y Frank Fabra. Lo contó Advíncula cuando arribó: “Hablamos con el técnico y pretende que sea un lateral que pase al ataque con una línea de tres defensores atrás”. Por ahora ese dibujo táctico solo lo utilizó ante River, Independiente y en juegos demasiado puntuales. ¿Llegó el momento de resolver la cuestión táctica y asentar un esquema?
Advíncula llegó para jugar. Debutó en la Copa Argentina, eliminando a River. La única sonrisa de Boca en el semestre: no es poco. (Foto: Marcelo Carroll).
El defensivo no es el único punto. Porque de la línea de tres mediocampistas que salían de memoria con Almendra, Varela y Medina solo queda el último, de bajo nivel. El volante central pasó a Rolón y luego a Campuzano, a quien Russo se propone recuperar. Pulpo González siempre apareció en los choques decisivos (Racing, Atlético Mineiro y River). Y Almendra volvió a las prácticas esta semana y podría volver en los próximos partidos: si está bien, será una pieza titular. ¿Qué pasará con Juan Ramírez? Tanto él como Cardona (ahora expulsado) pueden darle la opción de ser mediocampistas o bien enlaces para retornar a un enganche.
Rossi, Rojo e Izquierdoz salen de memoria en el 11 titular. (Foto: REUTERS/Agustin Marcarian)
Apellidos de memoria. Con Agustín Rossi, Izquierdoz y Marcos Rojo afianzados como titulares en la última línea, el DT de Boca deberá completar los casilleros que le faltan a un once que cambió constantemente en este comienzo del semestre turbulento y sin triunfos en quince juegos, pese a un buen mano a mano con Atlético Mineiro y a eliminar a River en la Copa Argentina. El cuarto titular indiscutido pareciera ser Juan Ramírez, quien se acomodó rápidamente en el equipo.
Norberto Briasco fue suplente con Argentinos Juniors, pero es otro de los que aparecerán en lo cotidiano. ¿Pavón? Importante y con todos los minutos, su futuro estará atado a alguna propuesta de transferencia antes de que cierre el mercado, en tres semanas. Una vez que entre en ritmo, Advíncula estará en el lateral. El resto se moverá de acuerdo a cada partido, pero con todos a disposición el técnico no solo tiene la obligación de afirmar a los titulares: debe poner a los suplentes a su mismo nivel. Y eso incluye a los pibes que aparecieron para dar una mano, como Sandez, Aaron Molinas, Luis Vazquez e incluso Ezequiel Fernández.
Falta de gol. El centro-arco de Cardona ante Argentinos sacó a Boca de la malaria pero igual al equipo le cuesta mucho frente a la red rival. Hay un dato clave: ninguno de los delanteros marcó todavía en lo que va del semestre, con la ausencia de Sebastián Villa tan decisiva como incómoda.
Briasco, sacrificio pero poco gol. (Foto: Juan Manuel Foglia)
Nicolás Orsini es quizá el apellido que más se repite puertas adentro del Boca Predio, en Ezeiza. Esta semana se confirmó el problema que afecta al ex Lanús, y hay malestar porque es una dolencia que arrastra desde su anterior club. Los estudios que se realizó el cordobés arrojaron resultados positivos. Es decir: no padece ninguna lesión grave. Ni en los ligamentos ni en los meniscos. Sin embargo, no es seguro que pueda volver a jugar en el corto plazo. Boca necesita un número 9 a toda costa. Y si Villa es transferido, en el club no descartan analizar la opción de sumar otro delantero al plantel.
Briasco aun no tuvo chances ante el gol, Pavón aporta velocidad pero no remates al arco y el arribo de los mediocampistas será clave para empezar a generar algo de peligro ante el arco rival. La hoja de ruta de Miguel Ángel Russo está clara. Y todos coinciden en que las semanas largas tienen como el gran objetivo empezar a encontrar certezas. Es hora.