Como la vida, el fútbol es cambiante. Hace algo más de dos años, en marzo de 2019, Lionel Messi regresaba a la Selección Argentina y jugaba por primera vez con Lionel Scaloni como entrenador. Sucedió en el Wanda Metropolitano de Madrid y ante Venezuela: fue derrota 3-1. Un golpe duro, claro. E inesperado. Los cuestionamientos para el por entonces técnico interino se acumulaban. Eran épocas de desconcierto.
Pero algo se empezó a gestar meses más tarde en la Copa América de 2019 y ese algo se transformó en título en la Copa América 2021. La coronación regaló sonrisas, desahogos y certezas, muchas certezas. Y ahora, Argentina es capaz de ganarle, con autoridad y pasajes de buen fútbol, 3-1 a Venezuela en Caracas. También puede llegar a San Pablo siendo la favorita para enfrentar al siempre temible Brasil por una nueva jornada de Eliminatorias.
Argentina intentará dar en San Pablo el golpe definitivo: Brasil nunca perdió en su historia de local por Eliminatorias (ganó 45 e igualó 12). No le restan llenar demasiados casilleros al elenco que conduce Scaloni, pero vencer otra vez al clásico rival de visitante sería ratificar por completo las muchas cosas que se vienen haciendo bien desde hace meses. Si ganar la Copa fue sacarse una mochila pesada, lo que asoma es la consolidación. El grupo está firme, unido, con ganas. Y el juego empieza a aparecer. Lo repitió Scaloni tras la victoria contra Venezuela: la idea es juntar pases y gente por el medio, y sorprender por las bandas con los laterales.
Lionel Messi, con una venda sobre la pierna izquierda, donde quedó el recuerdo de Adrián Martínez. Foto: Captura de TV
Necesita Argentina terminar de pulir pequeñas sociedades. Messi y Lo Celso se buscan y se llevan muy bien afuera de la cancha. Les queda hacer un gran gol para que el puente se cierre. El ex Rosario Central ya entendió que no todas las pelotas tienen que ir para la Pulga. Pasó desapercibido, pero en el primer gol ante Venezuela, Lo Celso tenía un pase fácil para Leo, que estaba en la medialuna del área, pero el zurdo de Tottenham eligió dársela a Lautaro Martínez y dejarlo mano a mano para el 1-0. Ese no pase a Messi es también un avance.
De atrás para adelante, la buena noticia es que vuelve Cristian Romero, ese zaguero que deslumbró a todos en la Copa América. Hará dupla con Nicolás Otamendi. Pero ojo: el Cuti llega sin rodaje porque solo sumó un minuto en la Premier League. La última vez que completó un partido fue en la final del Maracaná del ya histórico 10 de julio. En el lateral derecho es posible que vuelva a aparecer Gonzalo Montiel, que marcó de maravillas a Neymar en el duelo pasado.
El equipo sale de memoria y eso es algo que se logró. De Paul, Paredes y Lo Celso son fijas en el medio, mientras que Messi, Martínez y Di María se reparten el ataque. Pero hay alternativas de sobra en todos los puestos. Guido Rodríguez, Nicolás González, Exequiel Palacios, Papu Gómez y los Correa entran y rinden.
Lionel Messi controla José Martínez. Foto: AFP
Los datos estadísticos también acompañan porque el equipo acumula 21 partidos invictos con Scaloni en el banco: ganó 14 y empató 7; marcó 41 goles y le convirtieron 15.
El presente de Brasil es tan bueno como el de Argentina, aunque Tite no para de sortear imponderables. Se sabe: los brasileños que militan en la Premier League no se sumaron para esta ventana y por eso no están disponible los arqueros Alisson (Liverpool) y Ederson (Manchester City); el defensor Thiago Silva (Chelsea); los mediocampistas Fabinho (Liverpool) y Fred (Manchester United) y los delanteros Raphinha (Leeds), Roberto Firmino (Liverpool), Gabriel Jesús (Manchester City) y Richarlison (Everton).
Pero la cuestión no terminó ahí: el volante Matheus Nunes no fue habilitado a viajar por su club Sporting de Lisboa. Y bastante más: el atacante Malcom y el mediocampista Claudinho debieron abandonar la concentración y regresaron a Rusia por presión del Zenit. Y a todo esto hay que sumarle la baja del zaguero Marquinhos, que fue amonestado ante Chile y quedó suspendido por acumulación de tarjetas. Como se percibe, va tapando agujeros el entrenador Tite, quien convocó para el duelo ante Argentina al delantero Artur y al marcador central Léo Ortiz, ambos de Bragantino.
La comunión entre Messi y Scaloni, uno de los secretos del éxito. Foto: AFP
“Definitivamente será un gran duelo porque es un clásico. A pesar de que el juego es en Brasil, conocemos la calidad de Argentina. Creo que será un partido bien peleado y abierto. Lo importante para nosotros es descansar y recuperarnos para estar todos disponibles”, sostuvo el arquero Weverton, la gran figura de la victoria 1-0 ante Chile en Santiago.
Brasil, con Neymar como estandarte, pondrá en juego su honor y su impactante invicto de local por Eliminatorias. En la actual edición, los de Tite sumaron 21 puntos de 21 posibles y más temprano que tarde se clasificarán al Mundial de Qatar. Pero se viene Argentina y aún duele la espina clavada por lo sucedido en el Maracaná. Irá por la revancha Brasil. Y Argentina, en tanto, por el golpe de la consolidación definitiva.