La nadadora Daniela Giménez, una de las referentes del movimiento paralímpico, y el mismísimo Comité Paralímpico Argentino repudiaron una serie de polémicas frases vertidas por el periodista Gonzalo Bonadeo en 2016, en el marco de una conferencia llevada a cabo en la Casa de la Cultura de Salta.
En aquella ocasión, convocado a disertar en una charla titulada “Bonadeo olímpico” (en ese año se desarrollaron los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en Río de Janeiro), el reconocido conductor de las transmisiones de TyC Sports opinó que los Juegos en que compiten personas con diferentes grados de discapacidad “no deberían tener medallas o, mejor dicho, deberían sacarle un poco ese barniz competitivo que tienen”.
“Cuando hay abogados y médicos discutiendo sobre cuánto de lesionado está uno u otro; cuando vemos que hay dóping, cuando ven lo que pasó con una nadadora de 17 años que compitió en un Mundial para lisiados, que la sacaron antes de un Mundial porque el argumento para que no compitiera fue que tenía posibilidades de volver a caminar, es tal la crueldad…”, razonó.
Y luego llegó una de las partes que generó mayor rechazo en la comunidad paralímpica. “La medalla de cualquiera de estos chicos la ganó cuando decidió sobrevivir a su drama. Yo pienso cómo sería mi vida con una falange menos y no me la imagino; imaginate ser ciego, no tener piernas o brazos; hay que tener ganas. Y ese es el ejemplo, no el de ganar medallas”, expresó.
Bonadeo continuó: “Y les voy a decir algo muy feo, porque fue muy meritorio lo que hizo la chiquita argentina que ganó los 100m llanos, pero yo no puedo, como periodista, no decir que fueron 14 las finales de los 100m llanos porque hay 14 categorías diferentes. El mérito del deportista paralímpico no está en ser más rápido que otro, sino en que se preparen y que luchen“.
Además, consideró “hipócrita” igualar las instancias de los Juegos Olímpicos con los Paralímpicos. “Hay mucha culpa de aquel que cree que son lo mismo porque no lo son. El paraolimpismo (sic), su ejemplo, no puede estar ensuciado con ganar una medalla por la apetencia de ganar una medalla a cualquier precio. Si tuviera que cubrir un Juego Paralímpico, me sería muy difícil”, concluyó.
La charla en que Gonzalo Bonadeo habló del movimiento Paralímpico
Casa de la Cultura de Salta, 2016
La carta de Daniela Giménez
La nadadora, múltiple medallista en distintos eventos, fue recientemente cuarta en los 100m Pecho SB9 de Tokio 2020, su prueba predilecta, en la que fue campeona mundial en 2017 y bronce mundial en 2019, además de triple campeona parapanamericana (2011, 2015 y 2019) y acumula una gran cantidad de podios en distintas pruebas y distancias, lo que le valió, por ejemplo, ganar el premio Olimpia de Plata en 2015.
“Para Gonzalo Bonadeo:
Hace muchos años sé que opinás esto sobre los Juegos Paralímpicos (así se dice ya que está claro que hasta eso ignorás) pero ahora está recorriendo por todos los celus este audio donde finalmente lo expresás, así que quiero aprovechar para yo decir mis palabras también.
Por suerte arrancás diciendo que sos bocón y decís barbaridades, en eso estamos de acuerdo. A partir de ahí solo escuche a la persona más ignorante que escuché en mi vida hablar sobre el movimiento paralímpico o discapacidad. Hablar con desconocimiento de la patología de Guillermo Marro y minimizar sus logros deportivos, referirte a la gran Yani Martínez como “la chiquita esta”, discutir sobre clasificación cuando tenés conocimiento cero y decir que los Juegos Paralímpicos tienen un “barniz” competitivo, que nuestro logro es superar nuestros “dramas”. No puedo seguir citándote porque me das entre pena y rabia, porque sos el periodista referente en mi país de deportes amateurs y ahora confirmo que no entendés nada. No entendés nada de deporte. No hablo de paralímpico u olímpico, de deporte y fin.
Tampoco entendés nada de la vida, creyendo que necesitamos una medalla al mérito por “sobrevivir nuestros dramas” cuando a lo único que tenemos que sobrevivir es a la ignorancia e invisibilidad por parte de la sociedad gracias a forros como vos que eligen ser ignorantes, porque desde tu lugar de privilegio y con todos los recursos siempre elegiste mirar para el costado e ignorar.
Demostraste que estás vacío y que llegó la hora de lijar la capa vieja de barniz de prestigio que tenés.
Te dejo una foto con algunas de mis últimas medallas empapadas en orgullo deportivo”.
La foto que la nadadora paralímpica Daniela Giménez le dedicó al periodista Gonzalo Bonadeo. Foto Instagram
El duro comunicado del Comité Paralímpico
“TIENE RAZÓN GONZALO.
En los últimos días se viralizó una charla que Gonzalo Bonadeo dio en la Casa de la Cultura de Salta en 2016.
Tiene toda la razón cuando para responder “si cree que se le dio una buena cobertura a los Juegos Paralímpicos (de Río 2016) teniendo tan buenos deportistas”, arranca reconociendo que es bocón y que no le preocupa decir barbaridades.
Luego de ese reconocimiento personal, lamentablemente se escuchan 4:30 minutos de barbaridades. Una tras otra sobre el paralimpismo y los deportistas con discapacidad.
Luego de aseverar que “Los Juegos Paralímpicos no deberían tener medallas” y que “Habría que sacarle el barniz competitivo que tienen”, empezó a dar una explicación de la clasificación funcional de Guillermo Marro absolutamente equivocada. Plantea desde el desconocimiento que Marro no puede mover las piernas por un daño cerebral, por eso lo ponen en una categoría con personas que tienen daño cerebral y/o con personas con Síndrome de Down, no con gente sin piernas, y son abogados y médicos los que determinan en qué categoría compite cada deportista según el grado de lesión.
La verdad es que la Guía de Clasificación Funcional del Comité Paralímpico Internacional para natación establece que en la Clase S7 (la de Marro), compiten los deportistas “con amputación de una pierna y un brazo de lados opuestos, o parálisis de un brazo y una pierna del mismo lado, o nadadores con control total de los brazos y tronco y alguna funcionalidad en las piernas”.
A su vez, aseverar que un chico con Síndrome de Down, como tiene daño cerebral, compite en la misma categoría, es una falacia en primer lugar porque la persona con Síndrome de Down no tiene daño cerebral sino un trastorno genético producto de material genético adicional del cromosoma 21. Además, los deportistas con Síndrome de Down no compiten en la esfera del movimiento paralímpico sino que tienen su propia estructura deportiva internacional.
Luego siguió la charla hablando de una chica nadadora norteamericana de 17 años que ganó 4 medallas doradas en Londres 2012 y que en un mundial de “lisiados” al año siguiente no la dejaron competir por un reclamo del médico de Canadá porque tenía posibilidades a futuro de volver a caminar. Según él, algo cruel.
A la nadadora que hace referencia es a Victoria Arlen, ganadora de una medalla dorada y tres plateadas en Londres 2012, quien a los once años contrajo mielitis transversa y encefalomielitis aguda diseminada que la llegó a paralizar completamente durante 4 años, pero luego se recuperó, en 2016 volvió a caminar, y en 2017 fue semifinalista en la versión norteamericana del Bailando por un sueño. Por lo tanto, el reclamo hecho oportunamente por el equipo canadiense, había sido correcto.
Más adelante dice que “la medalla de cualquiera de estos chicos la ganó cuando decidió sobrevivir a su drama”, y “no me imagino vivir con una falange menos, imagínate ser ciego, no tener piernas, o no tener brazos, o no tener brazos ni piernas”.
Lo dramático es tener que vivir en una sociedad donde aún hay gente (por suerte cada vez menos), que ve a la persona con discapacidad como alguien distinto, y que solamente está para dar lástima.
Luego, para referirse a Yanina Martínez, la describe como “la chiquita que ganó los 100 metros llanos” y que eso fue porque hubo 14 finales.
Ya que en los Juegos Paralímpicos, no es meritorio ser campeón en los 100 metros porque hay 14 finales, con ese mismo criterio, seguramente estará de acuerdo con que en los Juegos Olímpicos no se divida más por sexo y/o categoría por peso y compitan todos juntos. Por ejemplo: Que haya un solo equipo nacional de hockey, o que la Peque Pareto compita en la misma categoría que Emmanuel Lucenti. ¿Por qué tiene que haber distintas categorías por sexo y/o peso?
“Poner juntos a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos es muy hipócrita y hay mucha culpa del que cree que es lo mismo”.
Por suerte, hace ya más de 33 años que el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Paralímpico Internacional (IPC) en representación de ambos movimientos, no piensan de igual manera, realizan los Juegos en las mismas sedes de manera consecutiva y son un ejemplo de la inclusión progresiva que se busca como sociedad mundialmente.
Para terminar, dice que “El ejemplo del lisiado o el discapacitado no puede estar asociado a ganar una medalla a cualquier precio”.
Le faltó referirse a las personas con Síndrome de Down como mogólicos y ahí ya completaba todos los términos discriminatorios que lamentablemente aún se siguen escuchando en la sociedad.
Por otro lado, las preguntas que surgen son: ¿Porqué no puede asociarse a que una persona con discapacidad quiera ganar una medalla? ¿Un deportista convencional sí puede querer ganar una medalla?
Como reflexión final, es una pena que un referente del periodismo deportivo piense y se exprese de esta manera, porque los Juegos Paralímpicos y sus deportistas son la oportunidad ideal para que se visibilice la discapacidad y sean el motor para avanzar a la inclusión en una sociedad diversa.
Seguramente Bonadeo desconozca las lágrimas de Yanina en la previa a desfilar como abanderada en la ceremonia inaugural de los Juegos de Tokio. No eran lágrimas “por haber sobrevivido a su drama”. Eran lágrimas de orgullo y de emoción de representar a su país y demostrar que es de las mejores del mundo. PORQUE PARALÍMPICO TAMBIÉN SE ES TODOS LOS DÍAS”.