La inédita pelea entre Julián Gómez, miembro de la Policía Bonaerense, y Martín Jara, sentenciado a 10 años por robo con arma de fuego, duró lo que un suspiro. Fueron poco más de dos minutos de un dominio absoluto para el efectivo policial, quien se impuso con un inapelable nocaut técnico, en el primer round, ante un rival que cumple una condena de diez años y que logró salir transitoriamente de prisión para esta velada llevada a cabo en el gimnasio del Club Morón.
“Diamante” Gómez, quien registraba cuatro peleas como profesional, con tres victorias y una derrota, se mostró firme desde el inicio, y no le dio ningún tipo de chance a un rival que pasó encerrado los últimos tres años de su vida.
Jara besó la lona de movida, cuando el policía acertó un intento con facilidad. “El Renacido” se levantó y esperó la cuenta de ocho para tomar oxígeno y recuperar piernas, pero su suerte ya estaba echada.
Gómez lo midió con tres jabs, lo punteó con dos derechas y lo hizo zapatear sobre el ring con otras dos manos similares. A menos de un minuto del cierre del primer asalto, el policía liquidó el pleito: una nueva andanada al rostro dejó a Jara detrás de las cuerdas y vencido. La árbitro de la pelea, correctamente, decretó el final de la contienda.
El duelo menos esperado
Martín Jara es un boxeador de Bahía Blanca, que tiene firme una condena de 10 años por reiterados robos a mano armada. Hasta el momento ha cumplido tres de esos años y le dieron permiso para salir del penal este fin de semana, desplazarse hasta la zona Oeste del conurbano y participar de la pelea.
El Ministerio de Justicia de la Nación, a cargo de Julio Alak, será quien garantice la salida del convicto, que deberá retornar a las instalaciones carcelarias una vez finalizada la pelea.
Su contrincante. Julián Diamante Gómez, es miembro de la Policía Bonaerense y registra cuatro peleas como boxeador profesional: las primeras tres las ganó por nocaut técnico y viene de perder la última en decisión dividida frente a Felix Fernando Vargas.
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