Amán respalda manifestación a favor de palestinos pero pide no ir a frontera

Amán, 15 may (EFE).- El Gobierno jordano elogió este sábado a los manifestantes que se concentraron ayer a favor de los palestinos por la escalada que se vive entre Israel y la Franja de Gaza, pero pidió a los ciudadanos que no se acerquen más a la frontera con Cisjordania “para preservar su seguridad”.
El ministro del Interior jordano, Mazen al Feraya, afirmó que “las actividades de solidaridad popular que tuvieron lugar para apoyar a los hermanos palestinos expresaron la postura oficial liderada por el rey Abdalá II de apoyar la causa palestina y rechazar las violaciones y prácticas ilegales perpetradas por las autoridades de ocupación en Jerusalén”, informó la agencia oficial de noticias jordana Petra.
Sin embargo, advirtió a los manifestantes que “sean responsables y no se acerquen a los sitios fronterizos para preservar su seguridad”.
Al Feraya señaló que algunos de los participantes en las concentraciones de ayer “asaltaron la propiedad privada de los ciudadanos, por lo que fueron tratados con la máxima moderación por parte de las fuerzas de seguridad”, sin confirmar que usaron medios para dispersar a los manifestantes.
Ayer, fuerzas de seguridad jordanas impidieron a decenas de manifestantes cruzar la frontera que separa Jordania con Cisjordania en una marcha iniciada para apoyar a los palestinos.
En un vídeo transmitido en directo por la televisión estatal jordana se veía a cientos de manifestantes y decenas de vehículos en la ciudad jordana de Shuna del Sur y algunos de ellos intentando alcanzar la zona militar jordana en el paso de Allenby, que separa Jordania de Cisjordania, aunque fueron dispersados por los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad.
En la capital jordana, miles de manifestantes también se concentraron frente a la Mezquita Gran Hudseini, en el centro de Amán, después de las oraciones semanales del viernes y coincidiendo con la festividad del Aíd al Fitr, que pone fin al mes sagrado de ramadán, pidiendo al Gobierno que cancele el tratado de paz de 1994 con Israel y el cierre de la embajada israelí en la ciudad.
En paralelo a esa manifestación, decenas de personas cruzaron la valla fronteriza desde el Líbano a territorio israelí, lo que provocó que el Ejército israelí disparara contra ellos, matando a uno de los jóvenes, según informaron las autoridades libanesas.
Sin embargo, el Ejército israelí afirmó que solo dispararon “tiros de advertencia” al aire para que los manifestantes regresaran al territorio libanés.
Las protestan suceden en medio de la peor escalada de violencia en los últimos siete años entre palestinos e israelíes que se ha cobrado la vida de más de 120 palestinos, con casi mil heridos y fuertes disturbios en las calles, que se extienden ya por diferentes ciudades.