[ad_1]
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Al menos seis detenidos, dos autobuses quemados y parte del mobiliario urbano destrozado es el balance de los disturbios protagonizados este viernes por policías y manifestantes en la plaza Baquedano de Santiago de Chile en una nueva jornada de protestas sociales.
Unas 1.500 personas participaron en la manifestación, según Carabineros, que ha dado cuenta además de incidentes en otras zonas de la capital, como en la comuna de Peñalolén, donde se realizaron barricadas y se dispararon de armas de fuego contra la Policía.
Según explicó el general Manuel Valdés, Jefe de Zona Tránsito y Carreteras, “tuvimos que lamentar las lesiones de una funcionaria que resultó con una fractura en su tibia, por lo cual tuvo que ser trasladada al Hospital de Carabineros”. “Es una de las (jornadas) más violentas obviamente desde que comenzamos con el tema de la pandemia”, ha subrayado Valdés.
El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, ha condenado ya estos incidentes. “Ver esta delincuencia pura y dura, donde vemos verdaderos terroristas de la ciudad rompiendo absolutamente todo”, ha afirmado en declaraciones a la cadena chilena Canal 24 Horas.
“La situación que estamos viendo es revivir la pesadilla de octubre y noviembre del año pasado en que los vecinos vieron como su barrio, su entorno, los pequeños restaurantes, hostales que hay en el sector, veían cómo destruían la ciudad, y eso lo estamos reviviendo lamentablemente cuando tenemos un plebiscito en 15 días más”, ha remachado.
Las protestas se han reavivado después de que el pasado 2 de octubre un carabinero empujara a un joven manifestante de 16 años desde un puente al lecho del río Mapocho en Santiago, pero vienen del otoño pasado, unas movilizaciones sociales que propiciaron una reforma constitucional que se votará en dos semanas.
[ad_2]
Source link