Cómo comer rico sin excesos en Navidad: las claves para disfrutar sin culpas
Diciembre es sinónimo de mesas abundantes, encuentros, despedidas y brindis que se repiten una y otra vez. Navidad, Año Nuevo, Nochebuena, el Año Viejo y las reuniones de fin de año hacen que, durante varias semanas, la comida y la bebida estén siempre presentes.
Pollo relleno, sanguchitos, empanadas, lechón, matambre, carne rellena y la clásica ensalada rusa encabezan los menúes tradicionales. A esto se suma el consumo de alcohol y bebidas azucaradas.
“Compartís un vinito, una cerveza o una gaseosa y todo eso va generando excesos, no solo en lo que comemos, sino también en lo que gastamos”, reconoció la nutricionista María Victoria Zeballos, en una charla que mantuvo con la AM 1020, en la que también mencionó el alivio que representa el aguinaldo en un mes económicamente complejo.
Sobre este escenario, la profesional explicó que el principal error es “saltearse comidas durante el día para llegar con más hambre a la cena”. “Eso es lo primero que tratamos de descartar. Para no excederse en la noche, hay que hacer todas las comidas previas bien completas: desayuno, almuerzo y, sobre todo, una buena merienda”, señaló.
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