La charla se llevó a cabo en el predio de Ezeiza. Tres representantes del Consejo de Fútbol de Boca y Sebastián Villa, mano a mano. Jorge Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo Delgado hablaron con el delantero colombiano y le preguntaron si estaba dispuesto a jugar. La respuesta fue afirmativa, hubo un pacto y se levantó el castigo que le había impuesto Juan Román Riquelme.
Lo que siguió fue un ofrecimiento de disculpas -en privado y en público- de parte del jugador y la luz verde. El viernes jugará en la Reserva y el sábado, a las 20.15 en la Bombonera, ¿estará en el banco ante Gimnasia?
“Aprovecho este momento para pedirle disculpas a toda la hinchada, a mis compañeros y a la dirigencia. Son las personas que me han apoyado, que han creído en mí. Tuve una situación, un mal momento. Una decisión pues, errada. Cualquier persona puede equivocarse”, dijo el atacante de 25 años en una conferencia de prensa.
Y agregó: “Tengo la mentalidad fuerte por lo que ha sucedido con mi madre, eso me ayudó a tomar esa decisión que no me parece que haya sido correcta. Por eso estoy aquí poniéndole el pecho desde que llegué. Les pido disculpas a todas las personas que han creído en mí. Estoy aquí para apoyar desde donde me toque”.
Villa, en el Mineirao, donde jugó su último partido. Foto EFE/Bruna Prado / POOL
La referencia del delantero tenía que ver con la operación a la que fue sometida su mamá por una afección en el corazón. Fue la excusa que puso Villa para irse a Colombia en agosto. Y aunque publicó fotos en su cuenta de Instagram y envió un mail con un escrito y los estudios adjuntos, también se retrató en fiestas. La realidad es que el antioqueño se enojó porque Boca no aceptó la oferta del Brujas de Bélgica. Hasta amenazó con retirarse. “Me voy a manejar un Uber“, deslizó antes de partir a su país. Hubo una guerra fría, WhatsApp que no recibieron respuestas y 90 días de marginación, los primeros 15 sin goce de sueldo.
El último partido de Villa fue el 20 de julio, cuando Boca cayó en los penales ante Atlético Mineiro en Belo Horizonte. Aquella noche fue tristemente célebre por los incidentes que se desarrollaron en las entrañas del Mineirao. Como consecuencia de esa trifulca, la Conmebol decidió sancionar duramente a parte del plantel xeneize. Entre ellos, al colombiano, quien deberá cumplir seis fechas de suspensión.
¿Cómo recibirán los hinchas a Villa? En las redes sociales, tribuna virtual durante la cuarentena del fútbol, se mostraron muy molestos. En el partido con Godoy Cruz, al detectar su presencia, algunos plateístas lo insultaron. Lo cierto es que el delantero tiene que explotar su talento si quiere revalorizarse y salir en diciembre. “Siempre tuve el sueño de jugar en Europa. Espero que me entiendan”, enfatizó. En ese sentido, hay un interés del Dinamo de Moscú que podría llegar a buen puerto.
El colombiano Villa, un delantero desequilibrante para Boca. Foto EFE/ Marcelo Endelli /POOL
“Vengo trabajando muy bien desde que llegué. Si me toca jugar, voy a representar estos colores como lo he hecho desde que llegué. Siempre he dado el máximo por estos colores, por el club. Si me toca jugar, voy a dar el máximo por mis compañeros, por la gente que ha creído en mí. Por mi familia. Voy a demostrarlo en la cancha”, cerró.
Villa habló con los capitanes, Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo. Se aclararon los tantos. Después, se puso a disposición del técnico. “Vuela, no lo podíamos parar”, dijeron del colombiano en la práctica, ya reintegrado al plantel. Otro que jugará en Reserva el viernes será Eduardo Salvio, recuperado de la rotura de ligamentos. Ambos podrían ir al banco y el miércoles, viajar a Mendoza para jugar contra Argentinos por la Copa Argentina. Serán dos refuerzos.