
En el cierre del empate 1-1 entre Deportivo Madryn y Estudiantes de Río Cuarto, los hinchas del conjunto local reaccionaron con violencia al no poder concretar el ascenso a la primera categoría del fútbol argentino.
Los fanáticos del Aurinegro arrojaron piedras contra la terna arbitral encabezada por Facundo Tello, en un episodio que volvió a exponer la tensa relación del club con los jueces a lo largo de toda la temporada.
Tras el pitazo final, las fuerzas de seguridad y la policía debieron intervenir cuando se desató una breve batalla campal entre jugadores e hinchas. Los incidentes, que por fortuna no se extendieron, quedaron como una imagen final de una campaña marcada por la frustración y los desbordes.
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