El concejal de Caucete, Ramiro Fernández Farrán, relató un hecho preocupante ocurrido en una reunión de Labor Parlamentaria donde el presidente del Concejo Deliberante, José Luis Jiménez, junto con las asesoras Alejandra Quiroga y Miriam Ábrego, protagonizaron un episodio de gritos y amenazas que causó hostigamiento laboral.
Esta reunión, realizada el pasado martes a las 12:15 PM, se tornó caótica cuando se discutió la incorporación de dos despachos de la comisión de género y diversidad al orden del día. Aunque la mayoría se opuso, el presidente insistió en tratarlos, lo cual llevó a gritos y comentarios despectivos por parte de las asesoras.
El conflicto surgió porque el presidente, sin tener voto en la comisión, intentó incluir a la fuerza estos proyectos, alegando que estaba autorizado para hacerlo. Frente a la negativa de los ediles, se desató la discusión.
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