
Un hombre identificado como R.V. aceptó ante la Justicia de San Juan haber cometido dos delitos graves: abuso sexual contra una de sus nietas y tenencia de material pornográfico infantil.
El juez de Garantías Eugenio Barbera lo condenó a una pena de tres años de prisión condicional, lo que implica que no irá a prisión siempre que cumpla con ciertas condiciones.
Esta sentencia se dictó en un juicio abreviado que unificó dos investigaciones. La primera comenzó tras una alerta internacional emitida por CyberTipline NCMEC y reportada por Google, que detectó la carga de archivos ilícitos desde una cuenta vinculada al acusado entre diciembre de 2024 y enero de 2025. Un allanamiento posterior confirmó que el teléfono celular del condenado contenía este tipo de archivos.
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