Una vez más, la violencia se apropió de la escena en una cancha de fútbol. La pasión desenfrenada pasó, este domingo por la mañana, a un nivel de locura. Y el que lo sufrió en carne propia fue el árbitro Germán Gutiérrez.
Convalidó un gol que ponía el empate en el marcador sobre el final de un partido barrial, luego de que hubiera una supuesta mano en la jugada previa. Eso derivó en una batalla campal, con golpes de puño y patadas en contra del juez, quien no logró escapar.
Se jugaba la décima fecha del torneo Niel Abel Brivio, por la Liga Independiente de Fútbol de los Barrios de la ciudad de Miramar, y La Barraca recibía a Deportivo Mitre en la zona de Parquemar.
El equipo local ganaba por 1-0 y lograba un triunfo que lo acercaba a la punta del campeonato, en un encuentro que se desarrollaba con normalidad, pero un polémico fallo desembocó en un verdadero desastre.
Todo comenzó con protestas. Algunos de los presentes intentaron calmar temiendo que pudiera pasar a mayores, pero no lograron contener la ira de los jugadores que se sintieron perjudicados. Y efectivamente la situación empeoró.
Empezaron los empujones entre el cuerpo técnico y los futbolistas de uno y otro equipo. Al mismo tiempo, el árbitro buscaba refugiarse en uno de los autos que había en un estacionamiento próximo a la cancha, pero no lo logró.
En uno de los videos que difundió el Diario La Capital de Mar del Plata se ve a un grupo de jóvenes pegándole piñas y patadas mientras intentaba huir.
En este tipo de campeonatos no se desarrollan operativos de seguridad para garantizar el espectáculo deportivo, debido a que las canchas no cumplen con las medidas mínimas, pero este panorama obligó a que llegara al lugar personal policial con los móviles del comando de prevención comunitario. Así, el caos se fue dispersando.
Según informó El Diario de Miramar, “Gutiérrez recibió heridas leves, su estado de salud es bueno y se espera que radique la denuncia, relatando detalladamente lo ocurrido para al menos encontrar a los responsables de la agresión”. Además, anticiparon una reunión de la dirigencia de la liga con el intendente Sebastián Ianantuony, el subsecretario de Seguridad, Jorge Núñez, y la titular de la policía comunal, Marcela Oyhamburu.
La agresión a la árbitra
No hay que ir muy lejos en el tiempo para encontrar un antecedente de agresiones de este tipo. Este mismo domingo, casi de manera simultánea a lo sucedido con Gutiérrez, ocurrió un episodio similar en la Liga Regional de Fútbol del partido bonaerense de Tres Arroyos. La victima: Dalma Cortadi, de 30 años.
Se enfrentaban Independencia y Deportivo Garmense en Adolfo González Chávez, por la Tercera División. El futbolista Cristian Tirone, de Garmense, agredió a la jueza luego de que sancionara una falta con lo que él se sintió perjudicado. Fue detenido de inmediato por personal policial y trasladado a una comisaría.
Los voceros indicaron que “el jugador le propinó un golpe de puño a la altura de la nuca, por lo que Cortadi cayó al suelo y allí volvió a ser agredida a patadas”. Además, agregaron: “Tras el episodio fue trasladada a un centro asistencial donde fue asistida, en tanto que por decisión de la terna arbitral se suspendió el partido de la primera división”.
Tirone, de 34 años, fue alojado en una dependencia policial en el marco de la causa caratulada como “lesiones leves y además por infracción a a la ley 11.829 de espectáculos deportivos”, al tiempo que el club emitió un comunicado en el que expresa todo su repudio, se solidariza con la agredida y se compromete a erradicar la violencia.