La localidad de Dolores está en shock tras un descubrimiento inquietante: Aarón González, propietario de una fábrica de pastas, fue encontrado sin vida enterrado en el patio de su empleado, Maximiliano Sosa. Este último habría simulado ser su jefe para apoderarse de sus pertenencias.
La investigación comenzó cuando un amigo de González notó su ausencia y se preocupó por su bienestar. El 14 de octubre, Daniel Di Menna, un allegado a la víctima, se comunicó con la Policía tras recibir mensajes sospechosos desde el WhatsApp de González, pidiendo dinero y afirmando que Sosa había quedado a cargo de la propiedad y otros bienes de su jefe.
Frente a estas circunstancias, el Ministerio Público Fiscal solicitó información a Migraciones y confirmó que González no había salido del país en el último año, lo que aumentó las sospechas sobre Sosa.
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