El Millo goleó al Pincha y tiene claro que si sigue sumando victorias llegará con chances de arrimarse a los líderes del torneo.
River goleó a Estudiantes por 5-0 en el Monumental, sumó su segundo triunfo consecutivo, hizo ocho goles en dos partidos y ya se acerca a la clasificación a la Libertadores 2023. ¿Puede soñar con el campeonato? Las matemáticas todavía lo mantienen con esa ilusión aunque las cuentas sean difíciles. De todos modos, el equipo de Marcelo Gallardo, hace números.
En primer lugar, para tener el pasaje asegurado a la próxima edición del máximo torneo continental, River tiene que sumar seis puntos más para no depender de ningún otro resultado. Es decir que si le gana a Patronato el domingo en Paraná y el miércoles a Platense en el Monumental, tendrá su nombre en las bolillas del sorteo de la próxima Libertadores sin importar los resultados de Gimnasia, Argentinos, Newell’s y Huracán, sus inmediatos perseguidores en la tabla anual.
Incluso, en caso de una hipotética igualdad de puntos al finalizar el torneo, al conjunto de Núñez lo favorece la cantidad de goles ya que tiene una diferencia de 38 tantos, muy por encina del Lobo (13), el Bicho (8), la Lepra (3) y el Globo (8). La diferencia es abismal.
Pelear la liga, ¿una quimera?
Con la Libertadores 2023 tan cerca, ¿hay lugar para ilusionarse con el campeonato? Los números todavía le dan la derecha y más en un campeonato tan irregular.
Quedan 12 puntos en juego y todavía está en carrera desde la matemática. ¿Qué necesitaría entonces River para dar el golpe de ser campeón en el sprint final? Antes que nada, ganar los cuatro partidos que le quedan, lógicamente: Patronato en Paraná, Platense de local, Rosario Central de local y Racing de visitante.
Si gana esos 12 puntos, entonces River (ahora tiene 38 unidades) llegaría a los 50 y necesitaría que Boca no sume más de 8 puntos (tiene 42 puntos con un partido menos) para alcanzarlo al menos y forzar un desempate; que Atlético de Tucumán no sume más de 6; ganarle a Racing en la última fecha para, de mínima, igualarlo; y que Gimnasia y Huracán no sumen más de 13 puntos (tienen un partido menos).
Tras visitar a Gimnasia, a Boca le quedarán Aldosivi (L), Sarmiento (V), Newell’s (V) e Independiente (L); a Atlético Tucumán: Racing (V), Rosario Central (L), Unión (L) y Defensa y Justicia (V); a Racing: Atlético Tucumán (L), Colón (V), Lanús (V) y River (L); a Huracán: Talleres (L), Argentinos (V), Estudiantes (L), Platense (L) y Patronato (V) y a Gimnasia: Boca (L), Banfield (V), San Lorenzo (L), Argentinos (L) y Talleres (V).
Mientras las matemáticas le den, River, como marca su historia, no quiere bajarse de nada, aunque puertas adentro saben que es muy díficil pelear por el torneo y prefieren tener la cabeza enfocada en asegurar la clasificación a la Copa Libertadores. Después, para pensar en el premio mayor tiene que ganar los cuatro partidos que le quedan, que el resto no sume mucho, agarrar la calculadora y hacer cuentas. Después, se verá…
