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A través de la colección “Memoria y Sentimiento, travesías por el cine colombiano”, la Fundación de Patrimonio Fílmico Colombiano y Cine Colombia restauraron algunas de las películas más reconocidas de los años sesenta, realizadas en Colombia.
Los interesados ya pueden ingresar en la plataforma digital de Cineco Plus y acceder a las cuatro películas que la Fundación y la empresa de cine colombiana consiguieron restaurar en un arduo trabajo para que los colombianos las puedan tener en sus dispositivos tecnológicos.
Estos son los títulos disponibles:
MARES DE PASIÓN (1961)
Es la primera producción colombo-cubana dirigida por Alejandro Kerk y que se realizó casi en su totalidad en las playas del Caribe colombiano. La obra cinematográfica dirigida por Manuel de la Pedrosa, trata de una joven que perdió la memoria y fue rescatada en las playas de La Habana por un grupo de bañistas, entre los que está un médico que se enamora de ella y la lleva por un recorrido por el Río Magdalena para que esta recuerde su origen.
ISLA DE ENSUEÑO (1963)
Recibió el premio a la Mejor Producción en el Festival de Cine Latinoamericano de Nueva York. Es una comedia grabada en las playas colombianas y con mucha música, que cuenta la historia de un habitante de la isla de San Andrés que intenta conquistar a unas extranjeras con sus canciones que son éxitos tradicionales como, “Bésame morenita”. Esta película, además, tiene el reconocimiento de ser la primera película grabada a color en el país.
CADA VOZ LLEVA SU ANGUSTIA (1965)
La cinta dirigida por Julio Bracho cuenta la historia del pueblo de Soacha, donde se encontró el cuerpo carbonizado del cojo Isidro dentro de su choza incendiada. En la historia se abordará la vida de los sospechosos y la investigación del incendio provocado en la casa de Isidro. Esta obra es una adaptación del libro escrito por el colombiano Jaime Ibáñez.
BAJO LA TIERRA (1968)
Esta es la única película dirigida por el colombiano Santiago García. Fue grabada en escenarios del departamento de Antioquia, específicamente en Segovia y a los campamentos de explotación aurífera de la Frontino Gold Mines. Cuenta la historia de un hombre tolimense víctima de violencia que busca un nuevo futuro en la capital colombiana, pero no cuenta con suerte así que se dirige hasta las minas de oro en Antioquia. En Antioquia, el protagonista encuentra a la mujer de su vida, pero también sufre el derrumbe de las minas.
¿CÓMO ES EL PROCESO DE RESTAURACIÓN?
La producción de estas películas, en su momento, llevaba mucho más tiempo que el que se requiere ahora. Igualmente, su proceso de restauración es un proceso demorado y que requiere de bastante cuidado, debe ser realizado por expertos, pues cualquier error podría tener como consecuencia la pérdida total de la cinta.
“La restauración tiene un componente técnico, grande, importante, costoso. Eso se alista, se limpia, se arregla para conformar las cintas y luego va a un proceso de captura digital que se realiza fuera del país”, detalló Alexandra Falla, directora de la Fundación de Patrimonio Fílmico Colombiano a Show Caracol.
Después del proceso que se realiza fuera del país, las cintas regresan a Colombia para realizar el proceso de restauración digital, lo que mejora el sonido sin perder el efecto original de las películas. “La buena fotografía queda potencializada al mil, en el proceso de restauración digital se nota muchísimo más la excelencia en la puesta en escena”, explicó Falla.
Las cuatro producciones ya están disponibles a través de Cineco Plus por un valor de 40 mil pesos colombianos. Según la Fundación de Patrimonio Fílmico Colombiano, los espectadores encuentran cintas masterizadas en alta resolución digital, que cuentan “historias divertidas que recrean una época donde la música, el baile, el romance y el sueño de un mundo mejor, se materializan en personajes representativos de una sociedad y sus más sentidos anhelos”.
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