Antes de que suene el timbre de ingreso, ya hay movimiento en la escuela. Se escucha el ruido de los bancos acomodándose, el lampazo desfilando por las galerías y el saludo de quien abre las puertas de cada institución. Los porteros y porteras son los primeros en llegar y los últimos en irse, pero su labor —que muchas veces pasa inadvertida— también resulta indispensable para sostener la vida escolar.
Este 3 de noviembre se celebra el Día del Portero/a Escolar, en homenaje a San Martín de Porres, conocido popularmente como el “patrono de la escoba” por su humildad y vocación de servicio. Para conmemorarlo, Viviana y Ana, trabajadoras del rubro, comparten con Telesol Diario la importancia de su labor.
En el ENI N°50 Profesora Margarita Ravioli, la limpieza se mezcla con la ternura. Viviana es portera desde hace varios años y, con el paso del tiempo, ha sabido construir lazos que van mucho más allá del trabajo cotidiano.
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