Siempre puede haber algo peor, con la Federación de Patín dirigida por Roberto Roldán todo es posible. A un campeonato que en lo deportivo fue muy competitivo como la A2 y que llegó a las últimas dos fechas de la fase clasificatoria con seis equipos peleando el torneo se merecía un cierre acorde.
Pero lo que se vivió en Pocito fue lastimoso, impresentable y hasta deja mucho que desear. No hubo violencia, se jugó al hockey sobre patines y en la pista del Deportivo Aberastain todo se definió de manera correcta.
Lo malo fue la ausencia de quien organiza, de quien se supone que lleva adelante el hockey sobre patines local pero lo que se vio fue la realidad. Un presidente como Roberto Roldán que solo aparece para las cámaras o cuando son eventos internacionales, pero a la hora de mostrarse en el ámbito que él maneja no está.
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