Cuando la AFA y el Gobierno tienen conversaciones para la vuelta del público a las canchas, los barras demuestran que la violencia en el fútbol no cede, con o sin público.
Este sábado, después del partido contra Talleres, las barras de Racing e Independiente protagonizaron un estremecedor. El choque dejó un saldo de dos heridos (uno de bala), autos y negocios de la zona destrozados.
¿Qué pasó? Una vez que terminó el partido que el equipo de Ubeda perdió 2-1 con los dirigidos por el Cacique Medina, “Los Pibes de Racing”, la nueva barra de Racing, se dirigía al Cilindro para retirar las banderas.
En ese trayecto y según informó Infobae, fueron emboscados por 15 barras de Independiente que paran en el barrio 4 de Junio de Avellaneda, que primero comenzaron insultando, luego con piedrazos y más tarde directamente con armas de fuego. Y allí la furia que quedó reflejada en varios videos…
La barra de Racing se bajó de los micros e ingresó al barrio arrasando y rompiendo todo a su alcance, motivo por el que muchos vecinos también respondieron con armas. Uno de los heridos, llamado Jesús Bogado, debió ser internado por un orificio de bala a la altura del peroné, aunque ya se encuentra fuera de peligro. El enfrentamiento duró varios minutos, hasta que llegó la Policía que estaba terminando con el operativo en la cancha de Racing, a diez cuadras de donde se dio la batalla.
La batalla terminó con un herido de bala en un peroné, que tuvo que ser internado y que ya está fuera de peligro (captura).
No es el primer problema que tiene esta facción que, como contó hace un mes Clarín, asumió el poder en la barra brava de Racing y que responde a Leandro Paredes, fuerte en Villa Corina, y a Enrique Rulet, El Loco, un ex boxeador que tiene una condena de 12 años de prisión por el crimen del periodista partidario Nicolás Pacheco, en 2013. El barra está libre porque, aun cuando la Cámara confirmó su condena en 2019, presentó un recurso de queja y la Corte Suprema no definió su situación.
Este enfrentamiento se da justo en el momento en el que la AFA y el Gobierno están cerca de autorizar el regreso del público a la cancha. Con pandemia o sin pandemia, por lo visto, las barras siguen haciendo de las suyas.