El Gobierno de Javier Milei atraviesa horas decisivas en la previa a la sesión de la Cámara de Diputados prevista para mañana al mediodía. El objetivo central de la Casa Rosada es blindar los vetos presidenciales a las leyes aprobadas en el Congreso sobre aumentos jubilatorios, moratoria previsional y emergencia en discapacidad.
“Estamos complicados”, reconoció un funcionario cercano al Presidente, que admitió la dificultad para alcanzar el tercio de diputados que impida el rechazo parlamentario. Mientras tanto, Karina Milei y el ministro del Interior, Guillermo Francos, encabezan intensas negociaciones con el bloque de los llamados “dialoguistas”.
Según cálculos oficiales, el Gobierno roza los 87 votos necesarios para sostener el veto a las reformas jubilatorias, aunque todavía faltan entre cuatro y cinco voluntades para asegurar el número. Sin embargo, el panorama es más adverso en lo que respecta a la Ley de Emergencia en Discapacidad: allí, en el Ejecutivo dan por descontada la derrota. La falta de apoyo de sectores del PRO, parte de la UCR y algunos gobernadores clave como los de Tucumán, Salta y Corrientes complica al oficialismo.
Además, en la agenda parlamentaria aparece otro frente de conflicto: el proyecto impulsado por los gobernadores para recomponer fondos provinciales a través de la coparticipación de ATN y el Impuesto a los Combustibles. “Lo van a aprobar, pero se lo vamos a vetar”, anticipó un dirigente libertario.
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