31 mar (Reuters) -El Ibex-35 acumuló en el primer trimestre del año un avance del 6,3% tras el cambio de Gobierno en Estados Unidos y la mejora de las perspectivas de recuperación tras la pandemia de COVID-19, aunque las numerosas incertidumbres del panorama internacional provocaron una leve caída en la jornada del miércoles.
En concreto, volvió a pesar sobre el ánimo inversor la escalada de la rentabilidad de la deuda, que hace temer un endurecimiento de las políticas monetarias en un entorno de mayor inflación y aceleración económica.
Este escenario se veía acentuado por el plan que anunciará el miércoles el presidente estadounidense Joe Biden para inyectar 3 billones de dólares de gasto en infraestructuras.
Por lo demás, el mercado seguía pendiente de la tercera ola de coronavirus en Europa y las restricciones para contenerlo.
El selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 15,20 puntos el miércoles, un 0,18 por ciento, hasta 8.580,00 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 0,14%.
En el conjunto del mes de marzo, el Ibex registró un alza del 4,32%.
Destacó en el mercado español el grupo de energía eólica Siemens Gamesa, que se revalorizó un 5,50% ante un pedido importante de Reino Unido y los planes de Estados Unidos de instalar 30 GW de energía eólica en alta mar para 2030.
En el sector bancario, Santander perdió un 1,51%, BBVA retrocedió un 1,62%, Caixabank cedió un 1,75%, Sabadell cayó un 3,88%, y Bankinter se dejó un 1,95%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedió un 0,55%, Inditex cedió un 0,88%, Iberdrola se revalorizó un 0,83%, Cellnex ganó un 4,25% y la petrolera Repsol perdió un 1,03%.
(Información de Tomás Cobos)