
Seis meses después de su elección, León XIV inicia una gira de seis días por dos países cargados de significado histórico, espiritual y político.
Conmemorará el Concilio de Nicea y llevará un mensaje de esperanza a una zona golpeada por conflictos bélicos.
El itinerario no es casual: Turquía y Líbano, dos naciones atravesadas por realidades muy diferentes, pero unidas por una profunda carga simbólica para el cristianismo y por los desafíos que presenta el escenario internacional actual.
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