El crimen de Camila Nicol Bajinai (22), ocurrido en la madrugada del sábado en el barrio Echeverría, expuso nuevamente la violencia que se vive en algunas zonas de la provincia.
La joven recibió un disparo en la cabeza a quemarropa en medio de una gresca entre grupos enfrentados. El presunto autor, Juan Alfredo Carrizo, alias “Chato” (42), fue detenido tras un operativo cerrojo mientras intentaba ocultarse en los techos de una vivienda lindante al sitio donde ocurrió el crimen, dijeron desde la UFI de Delitos Especiales.
Carrizo no es un desconocido para la Justicia: arrastra más de dos décadas de antecedentes que incluyen hurtos, tentativas de robo, violencia intrafamiliar, amenazas y violación de domicilio.
Su prontuario arranca en 2003 y suma reiteradas detenciones por delitos contra la propiedad. El más reciente, en enero de este año, terminó con una condena de 14 meses de prisión efectiva por lesiones leves agravadas en contexto de violencia familiar, aunque en agosto recuperó la libertad condicional.
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