Emiliano Martínez es un arquero for export. No en vano acaba de ser seleccionado por France Football como uno de los diez mejores del mundo que competirán por el premio Lev Yashin en la gala por el Balón de Oro que se celebrará el 29 de noviembre en París. Lo demuestra en cada partido y no es la excepción en este partido contra Uruguay, en el Monumental, por las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022.
El hombre de Aston Villa, que fue ovacionado por el Monumental que lo recibió por primera vez desde la conquista de la Copa América, fue clave en el primer tiempo con tres atajadas fundamentales cuando el partido todavía estaba empatado. Para colmo, también tuvo un guiño de la fortuna Dibu, cuando una volea del inquieto Luis Suárez se estrelló en un palo.
La primera fue una espectacular doble tapada. Primero a Suárez, que lo fusiló casi sin ángulo y en la continuidad del juego le puso el cuerpo a un remate de Valverde.
Es cierto que la dos bolas fueron donde estaba, pero la buena ubicación es una condición clave para ser un buen arquero.
Y si eso no convencía bastó con la espectacular tapada, otra vez a Suárez, con una volea que lo encontró a contrapierna. Allí, a puro reflejo, mostró la fortaleza de su brazo derecho para evitar el gol del Pistolero y, enseguida, tomar el rebote para ahuyentar lo que quedaba de peligro.
En la última de Uruguay en el primer tiempo antes de que la Argentina se despertara con el gol de Messi, Dibu Martínez contó con la complicidad del palo derecho, que ahogó lo que parecía el primero de la Celeste.
Hay arquero en la Selección. Lionel Scaloni lo sabe. Sus compañeros lo agradecen. Y el hincha argentino no se cansa de aplaudir. Y eso que no hubo penales para mostrar toda su personalidad, capaz de alterar a los mejores del planeta.