Un insólito y escalofriante episodio conmocionó a la localidad de Villa Carmela, en Tucumán. Un joven de 22 años, dado por muerto tras un trágico accidente, apareció en su propio velorio gritando”¡Estoy vivo!”, dejando a familiares y vecinos en estado de shock.
Todo comenzó el 18 de septiembre en Alderetes, cuando un joven se arrojó bajo las ruedas de un camión cerca del Puente Negro. El hecho fue investigado como homicidio culposo por el fiscal Carlos Sale, y el cuerpo sin vida fue trasladado a la Morgue Judicial.
Al día siguiente, una mujer se presentó en la comisaría asegurando que la víctima era su hijo. Lo reconoció por la ropa que llevaba puesta y algunas características físicas.
Tras la identificación, la Justicia autorizó la entrega del cadáver a la familia, que inmediatamente organizó un velorio en su vivienda de Villa Carmela.
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