La vida le cambió de un momento a otro a Sebastián Morquio. Por un confuso episodio con su madre, el histórico defensor que ascendió con el Globo en el 2000 terminó preso, lo que le generó muchos problemas laborales, al punto de salir a pedir trabajo en las redes sociales el día de su cumpleaños.
“Está difícil la situación. Estuve preso 30 días. Salí el 21 de diciembre. Se dio vuelta la taba, como se dice. Todo lo que venía bien encaminado, siendo intermediario, llevando jugadores a la Argentina y a Chile, todo lo que hacía para mantener a mi familia se dio vuelta en un año muy complicado”, arrancó con el relato Morquio, conocido también como Patota.
Morquio fue referente de Huracán y hoy pide trabajo en Twitter.
¿Qué fue lo que pasó para que terminara en la cárcel? “Fue por arañón de mi perro. Mi madre estaba comiendo en la cama, el perro se le subió y la arañó. Es un semi pitbull, porque es mezcla, y le arañó la cara. Una vecina me hizo una denuncia con mentiras, y como el perro era mío, pagué las consecuencias. Gracias a Dios al perro no lo sacrificaron porque no la mordió en ningún momento, sólo la arañó y terminé quedando preso. Me separaron hasta de mi mamá, encima soy yo el que la mantengo…”, explicó el uruguayo.
“Ese hecho me perjudicó en el trabajo porque se empezaron a perder las ofertas”, agregó.
Más allá de que hoy se encuentra circulando libre por la calle, la cuestión judicial aún no se terminó para el ex defensor del Globo que en la Argentina también jugó en El Porvenir, Aldosivi, Deportivo Español y Deportivo Maipú.
“Tengo domiciliaria: de 23 a 7 de la mañana tengo que estar en mi casa. Después soy libre. No tengo tobillera ni nada raro, pero como se dice, abracé una causa para estar libre”, explicó Patota en charla con Radio Continental.
Morquio fue referente de Huracán y hoy pide trabajo en Twitter.
No fue fácil su estadía carcelaria a pesar de que “ésa era mejor que otras cárceles”. “Mi madre confió en parte de la familia de ella para que me llevaran una caja con alimentos, porque es así, una vez por semana te llevan alimentos. Ella le dio plata para que me llevaran productos, y nunca me llegó la caja. Las personas que estuvieron en la celda me bancaron con pequeños detalles de alimentación. Estuve en Florida, que sería una chacra y no era peligrosa. No me puedo quejar porque me atendieron muy bien, aunque sigue siendo una cárcel, y estás en un calabozo, pero es mejor que en otras cárceles”.
Y, sin dar el nombre, le apuntó a un futbolista que le debe una importante suma de dinero. “Hay un jugador que me debe 40 mil dolares todavía. No me estafó porque lo que arreglamos lo arreglamos de palabra, pero él sabe bien que me lo debe”, apuntó el ex futbolista de 45 años.