
Una tragedia sacudió al barrio porteño de Flores este martes 18 de noviembre, cuando un bebé de apenas 1 año y 4 meses murió tras caer por el hueco del ascensor de un edificio de la avenida Avellaneda al 2400.
El pequeño cayó desde el octavo piso hasta el subsuelo y, aunque fue asistido de inmediato, no sobrevivió.
El operativo de rescate movilizó a los Bomberos de la Ciudad, personal del SAME, efectivos de la Comisaría Vecinal 7 C y una unidad de la colectividad judía Hejalutz, que llegó antes que los equipos de emergencia y realizó las primeras curaciones al niño.
Luego, el personal médico del SAME le practicó maniobras de RCP y lo trasladó al Hospital Teodoro Álvarez, donde llegó con paro cardíaco y múltiples traumatismos. Minutos después, se confirmó su fallecimiento.
« — Para ver la nota completa, ingrese a la url de la nota — »

